Rhonda Fleming, pelirroja de opulentas formas, tuvo su primer papel destacado como la paciente ninfómana en 'Recuerda' (1944) de Alfred Hitchcock. Durante los cuarenta destacaron otros personajes secundarios como los de 'La escalera de caracol' (1946) de Robert Siodmak y 'Retorno al pasado' (1947) de Jacques Tourneur. Ya en los 50 interpretaría protagonistas, pero sin encasillarse, ya que alternaba personajes de distinta condición, pero siempre de enérgico temperamento y carácter, en obras como las excelentes 'Grito de terror' (1951), 'Ligeramente escarlata' (1956) de Allan Dwan, 'Duelo de titanes' (1957) de John Sturges (aunque parece que su personaje fue una imposición para que no se pensara que había cierta atracción homosexual entre Wyat Earp y Doc Holiday), 'Mientras Nueva York duerme' (1956) de Fritz Lang o 'El asesino está suelto' (1956) de Budd Boeticher.
Un pequeño apunte, la película es Recuerda y no Rebeca.
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