¿Para qué buscar a alguien para hacer lo que puedes hacer tú?. Eso debió pensar Blake Edwards, y él mismo lanzó la tarta al rostro de Natalie Wood, en una de las escenas más divertidas de 'La gran carrera' (1963), y ante la atenta mirada de un 'entartado' Jack Lemmon (quizá para contrastar otros modos interpretativos a la hora de recibir un tartazo)
No hay comentarios:
Publicar un comentario