Translate
viernes, 9 de abril de 2010
Eleanor Parker, llameante mirada
Una de las presencias más estimulantes en la década de los 50 fue la de Eleanor Parker, una mirada de inteligencia llameante, como su melena pelirroja, capaz de demoler las obcecadas presas de la virilidad de Charlton Heston en 'Cuando ruge la marabunta' (1954) de Byron Haskin, o de dar varapalos, fuera o dentro de un escenario, a un Stewart Granger que puede ser el héroe de aventuras con menos tino a la hora de elegir a su amada (siempre será un misterio cómo prefiera a Janet Leigh sobre Eleanor Parker) en 'Scaramouche' (1952) de George Sidney. A la inversa, pudo aplicar con artera habilidad la mezquindad del victimismo en su papel de esposa de Frank Sinatra en 'El hombre del brazo de oro' (1955) de Otto Preminger. O lograr camelar y engañar a un cínico que más bien es un nihilista con máscara como William Holden en 'Fort Bravo' (1953), aunque sirva para que Holden acabe quitándose su coraza (mientras son asediados en un agujero entre rocas por los indios en una de las grandes secuencias del western). Sin olvidar su vía crucis carcelario en 'Sin remisión' (1950), de John Cromwell, y sus interpretaciones en 'Millonario de ilusiones' (1959) de Frank Capra, 'Brigada 21' (1951) de William Wyler, 'Con él llegó el escándalo' (1960) de Vincente Minelli, 'Melodía interrumpida' (1955) de Curtis Bernhardt, 'Pride of the marines' (1945), o en 'Sonrisas y lágrimas' (1965), en la que es una lástima que con su inteligente mirada llameante no carbonizara a Julie Andrews mientras lanzaba algunos de sus campestres gorgoritos.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario