Translate
domingo, 18 de abril de 2010
Una pareja perfecta (de Nobuhiro Suwa)
Durante los títulos de crédito de 'Una pareja perfecta' (2005) de Nobuhiro Suwa, vemos a la pareja, formada por Valeria Bruni-Tedeschi y Bruno Todeschini, en el interior de un coche. Los reflejos a veces impiden ver sus rostros. Sus palabras son escuetas; aluden a los diferentes colores del semáforo; la risa de ella parece algo forzada, se intuye cierto nerviosismo. En el siguiente plano ( de larga duración, como la mayor parte de los que componen esta obra, de sólo 52 planos) les vemos en la habitación de un hotel, dirimiendo quien dormirá en la cama supletoria que unas empleadas del hotel están colocando. En la tercera conversan con un amigo en un restaurante. En la que sabremos que ambos están en Paris de paso para asistir a la boda de un amigo, y, para sorpresa de su amigo,que ambos están en trance de separación. Un primer plano del rostro de ella cierra el rostro de ella. Son escasos estos primeros planos (los que puntuarán esos largos planos en adelante serán además primerísimos, como si invadieran el rostro, como si abruptamente brotara lo que está suspendido o congestionado entre ambos).
Son rupturas en una relación que parece postrada en los reproches y silencios, escanciadas en esos largos planos, dominados por los claroscuros, en los que los rostros casi son indiscernibles, cuando no están en fuera de campo, sobre todo él: de ahí ese primer plano de ella en la cena; aparte del reproche que luego le hará a él por haberlo dicho, no es sino el indicativo de que es ella la que está menos conforme con esa separación aparentemente consensuada; por eso sus reproches son más virulentos hacia él, descalificativos, como si él hubiera dejado de ser aquel del que se enamoró, lo que encubre su dolor porque termine una relación que no quisiera que terminara: Sus paseos por el museo, como un fantasma doliente, deteniéndose ante esa escultura, tan significativa, de unas manos entrelazadas. Aún más manifiesto se apreciará cuando en una segunda visita se encuentre con un amigo del colegio, acompañado de su pequeña hija, y no pueda evitar las lágrimas cuando él le diga que es viudo. 'Una pareja perfecta' (pues así los ven los demás) es una radiografía hecha de silencios y claroscuros, de puertas cerradas en una pareja en una trance de ruptura, planteada sobre al improvisación (esa secuencia en la que ella cierra la puerta que les separa, y sigue hablando tras ella,gritando, demandando una respuesta, fue fruto de la improvisación de la actriz), de diálogo tenso entre lo presente, el campo del encuadre, hecho de crispadas palabras, muchas veces inconclusas, de interrogantes, y un fuera de campo, que es irresuelto, el desencuentro, la perdida de conexión, la emoción postrada en el silencio no compartido ( esos primeros planos como rupturas son la encarnación de ese fuera de campo, de lo no dicho, o no mostrado al otro).
Por eso la posible reconciliación, el encuentro, en una obra dominada por los cuerpos y gestos que hablan, que expresan mucho más que las palabras (que son pantalla, humo, espasmo torpe), se produce en un encuadre en el que no les escuchamos, sólo vemos, en una estación, espacio de tránsito que rectifica un tránsito en la relación que se había convertido en detención, y después,en el último fundido en negro, escuchamos la risa de ella (esta vez nada forzada ni nerviosa, sino expresión de un auténtica alegria, de una liberación que es conciliación).
Nobuhiro Suwa es otra de las infortunadas ausencias en nuestras pantallas. Esta magnífica obra, eso sí, está editada en DVD junto a algunas otras de las diez que componen su filmografía ('Yuki y Nina' fue su primer estreno en nuestras pantallas, a finales del 2009). Un cine que explora nuevas sendas del lenguaje cinematografíco como los espectros de las relaciones sentimentales, o esa odisea de conocer y relacionarse con el Otro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario