Willem Dafoe, entre las luces y las sombras

¿Qué tienen en común Jesucristo, Nosferatu, John Le Tour, un traficante de drogas con agitaciones de conciencia e insomnio y Bobby Peru, un seductor cartoon humano de dentadura maltrecha? El versatil e inmenso talento de Willem Dafoe, en, respectivamente, 'La última tentación de Cristo' (1988), de Martin Scorsese, 'La sombra del vampiro' (2002), de Elias Mehrige, 'Posibilidad de escape' (1991), de Paul Schrader y 'Corazón salvaje' (1990), de David Lynch. Dafoe, que fue la primera opción de Tim Burton para interpretar a Joker en 'Batman' (1989), lo que no hubiera dejado de tener su gracia tras interpretar con un asombroso poderío (y desgarro) a Jesucristo, dio sus primeros pasos como extra en la extraordinaria 'La puerta del cielo' (1980), de Michael Cimino, y con una fugaz aparición, en una cabina, asustando a Susan Sarandon en 'El ansia' (1982), en donde el vacuo esteticismo de Tony Scott desperdició un sugerente material, y consiguió su primer papel protagonista en la sugerente opera prima de Kathryn Bigelow, 'The loveless', pero tuvieron más reconocimiento dos personajes de villano, en 'Calles de fuego' (1984), una de las obras menos estimulantes de Walter Hill ( por no ser más contundente, pese a que en general me gusta el cine de Walter Hill)y 'Vivir y morir en LA' (1985), de William Friedkin. Gracias al personaje que le lanzó al estrellato, el del sargento Elias en la discreta 'Platoon' (1986), consiguió al menos evitar que se le encasillara en papeles de villano, refrendado por su gran interpretación de personaje cabal en la efectista 'Arde Mississipi' (1988), de Alan Parker. Desde entonces, ha interpretado a los más variopintos personajes, en herido de guerra transformado en hippy en silla de ruedas en 'Nacido el 4 de Julio' (1989), de Oliver Stone, encarnación de tiempo en 'Tan lejos, tan cerca' (1993), de Wim Wenders, el poeta TS Elliot en 'Tom y Viv' (1994), de Brian Gilbert, militar en 'Peligro inminente' (1994), de Philip Noyce o recluso en la sugerente 'Animal factory' (2000), de Steve Buscemi, villano de 'comic', el duende verde, en 'Spiderman 2' (2004), de Sam Raimi, y secuestrador (en una de sus mejores interpretaciones) en la interesante 'La sombra de un secuestro' (2004), de Jan Pieter Jan Brugge. Con Schrader ha reincidido en las esplendidas 'Aflicción' (1997), 'Desenfocado' (2002), en una breve aparición, en la notable 'The walker' y en la irregular pero sugestiva 'Adam resurrected' (2008). Con Scorsese trabajó de nuevo en 'El aviador' (2004), también en fugaz aparición secundaria. Ha sido voz en obras de animación como 'Buscando a Nemo' (2003) y 'El fantástico Mr Fox' (2009). Sin olvidar sus admirables trabajos con Anthony Minguella en 'El paciente inglés' (1997)o David Cronenberg en 'ExistenZ (1999).Y sé que ha trabajado con Lars Von Trier, pero sigo prefiriendo olvidar que este hombre hace cine.