Translate

sábado, 13 de marzo de 2010

Mi corazón te guía

Photobucket
Un melodrama romántico poco conocido, 'Mi corazón te guía' (1947), de un cineasta injustamente olvidado, John Cromwell, contiene, de entrada, una auténtica lección de cine: Cómo en pocas secuencias definir a los personajes y sus circunstancias con un admirable sentido de la síntesis, y con el ingenio de la sutil sugerencia. Véamos: Una mujer, Kathy (Merle Oberon) sale de un taxi, acompañado de un hombre y otra pareja, todos vestidos de gala, y se dirigen a un club. A Kathy se le cae el programa del concierto en un charco.. Por un lado, ya sabemos de dónde vienen. Y, por otro, sentimos que ese pequeño detalle, del programa cayéndosele, tiene su relevancia, y más cuando la cámara la aisla de los otros personajes mientras se acercan a la puerta del club. Apreciamos, también, que su rostro esta ligeramente abstraído, da la sensación de que algo falta en su vida, y de que no se 'siente' parte de ese grupo, y, por último, que quizá haya cruzado un umbral en su vida, dejando atrás una vida de 'programa'.Ya en el club se produce el 'acontecimiento'. Entre la algarabía de gente y movimiento, algo centra su atención, hasta entonces distraida, como ausente.Es la música que toca el pianista, Dan (Dana Andrews), como transición, hasta que vuelva la banda. Es como si la música la llamara. Se incorpora ante la perplejidad de sus acompañantes, y se acerca al pianista. Ha visto, 'encontrado', algo que sobresale del conjunto. Su música le ha cautivado, como si fuera la voz del hombre que esperaba encontrar. Pero él es el ciego. No la 'advierte', para él es una de tantas personas que han podido acercarse sin saber apreciar una música fuera de lo habitual. Esto no la detiene, quiere hacer algo por ese hombre, lo que, implicitamente, implica que quiere ser amada por él.
Photobucket
Las dos secuencias sucesivas ya nos definen bien a ambos, apoyadas en el contrapunto que ofrecen sus desapegados e irónicos interlocutores, el amigo de Dan, Chick (Hoagy Charmichael) y la tia de Kathy, Willey (Ethel Barrymore), hallazgos de personajes, con afinadas líneas de diálogos). Y, en especial, la realización de Cromwell, y el sabio uso simbólico del espacio dicen mucho más que las propias palabras. En primer lugar, estamos en la habitación de Kathy, la cámara panoramiza desde la ventana hasta la cama donde ésta yace, con su mente absorta en sus pensamientos. El movimiento, ese sentido de fuera a dentro, ya nos hace sentir cómo un sentimiento (con verdadera música) se ha asentado en ella, cautivando su corazón. En la conversación con su tia, se define su caracter soñador, en contraste con el práctico de su tia (aunque con la sorna de la mujer sabia), su anhelo de realizar algo genuino, que la haga vibrar, más allá del logro de disponer de los logros materiales (no es que desprecie el dinero porque lo tenga, dada su buena posición por herencia, es que quiere sentir algo que la haga realmente viva, algo que la acerque a la sustancia de las cosas, a su música, fuera de 'programas').Está decidida a dejarse guiar por el impulso, y conocer mejor al pianista, aunque sea usando la excusa de que quiere hacer algo por él, ya sea por ayudarle a curar su ceguera o promocionar su música. Por otro lado, Dan y su amigo conversan en la noche. El pianista está sentado en el alfeizar de la ventana, lo que une con la secuencia del despertar de Kathy, pero el Dan está 'desmotivado'.La ceguera le ha hecho perder la ilusión, y su proyecto de concierto está interrumpido, aún sin acabar. Está en el alfeizar pero no tiene horizontes, ni tiene luz, ni, por ello, inspiración, y se escuda en la causticidad para justificar su 'paro' vital, su anulado afán combativo de dejarse llevar por el 'impulso de acción'. Hasta que un encuentro en la playa, propiciado por ella haciéndose la encontradiza, y en donde, para dar el primer paso de acercamiento, Kathy se haga pasar por ciega (esto es, hacerle sentir que es una 'igual'), propulsará la trama, en un proceso, en el que habrá que superar equívocos y 'cegueras' de ego, en el que se recobrará la ilusión, y el amor se 'realizará' como música.

No hay comentarios:

Publicar un comentario