Translate
sábado, 21 de septiembre de 2013
Bruno Ganz, ángel y niño, viajero y sombra
Bruno Ganz, fotografiado por Matthias Ziegler. Ganz ha encarnado a tres de los personajes que más han calado en mí. El ángel que se vistió de colores, se hizo niño y adulto y sostuvo con su sombra a la acróbata que amaba, en 'Cielo sobre Berlín' (1987), de Wim Wenders, el hombre que exploró los márgenes, desafió al tiempo y se hizo viento mecido por la piel de una mujer en 'En la ciudad blanca' (1983), de Alain Tanner, y el hombre que paseó el peso del tiempo mientras exploraba su manantial y sus afluentes en 'La eternidad y un día' (1997), de Theo Angelopoulos. Rechazó el papel protagonista de una de las películas más ingratas que he visto, la capciosa y burda 'La lista de Schindler' (1993), de Steven Spielberg. Su primera aparición en una producción estadounidense fue en un papel secundario en la notable 'Los niños del Brasil' (1978), de Franklin J Schaffner. Protagonizó otra de las grandes obras de Wenders, 'El amigo americano' (1997), y una de las menos estimulantes de Eric Rohmer, 'La marquesa de O' (1976). Fue un excelente Harker en 'Nosferatu' (1979), de Werner Herzog, o como protagonista de 'El cuchillo en la cabeza' (1978), de Reinhard Hauff, 'El río de oro' (1983), de Jaime Chavarri, 'Círculo de engaños' (1981), de Volker Schlondorff o en la que más notoriedad le dio en la pasada década, como Hitler en 'El hundimiento' (2004), de Oliver Schbiegel. Ha colaborado con Francis Coppola en 'Youth without youth' (2007), Jonathan Demme en 'El mensajero del miedo' (2004), Uli Edel en 'Raf: Facción del ejercito rojo' (2008), Stephen Daldry en 'El lector' (2008), Jaume Collet Serra en 'Sin identidad' (2011), de nuevo con Angelopoulos en 'I skoni tou hronou¡ (2008), y ha protagonizado dos de las obras dirigidas por Peter Handke, 'La mujer zurda' (1978) y 'La ausencia' (1992).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario