Translate
martes, 9 de febrero de 2010
Cine de atracos
Siempre me ha parecido que las obra centradas en atracos tienen un particular encanto. Puede equipararse, en cierta medida, a la de películas centradas en fugas de carcel. La planificación y organización, la necesidad, el destino y el azar, la minuciosa preparación, el contraste entre la idea y la materialización, entre el cálculo y los imprevistos y accidentes. Las hay en los que estos componentes adquieren una sustanciosa condición alegórica o abstracta, o, de refilón o de modo más directo, un comentario sobre unas circunstancias sociales y económicas (hay atracos legitimados por cómo está estructurada la sociedad 'del bienestar' ) determinantes en las elecciones tomadas. Podrían componer estas películas un particular subgénero, inscritas dentro de géneros más codificados como el thriller o el cine negro, e, incluso, el western, o hasta la comedia... En ocasiones, los atracos son realizados ya en el primer acto, desarrollándose después la fuga o busqueda, según la perspectiva, ya sea de los ladrones o policías, u otras situaciones fruto de lo imprevisto ('Atraco al furgón blindado' (1951), de Richard Fleisher, 'La huida' (1972) de Sam Peckinpah, 'Diamantes al rojo vivo' (1972), de Peter Yates 'Antes de que el diablo sepas que has muerto' (2007), de Sidney Lumet o 'El quinteto de la muerte' (1955), de Alexander MacKendrick) ...En otras seguimos minuciosamente tanto la preparación o elaboración del plan como la misma ejecución del atraco, y su resolución ya sea positiva o frustrada , 'Objetivo banco de inglaterra' (1960), de John Guillermin, 'Ocean's eleven' (2001), de Steven Sorderbergh, 'Circulo rojo' (1971), de Jean Pierre Melville, 'La jungla de asfalto' (1950) de John Huston, 'Apuestas contra el mañana' (1959) de Robert Wise, 'Bob le flambeur (1955), de Jean Pierre Melville, o 'Rufufú' (1958), de Mario Monicelli) ...En algunos de estos casos, hay un tercer acto, más o menos alargado, que gira alrededor de conflictos o complicaciones posteriores, a veces entre los propios colaboradores, en otras por trastornos del azar ('Rififi' (1955), de Jules Dassin, 'Dolares' (1971), de Richard Brooks, 'Oro en barras' (1951), de Charles Crichton,'El último refugio' (1941), de Raoul Walsh, 'El último golpe' (2002), de David Mamet, 'El abrazo de la muerte' (1949), de Robert Siodmak), o de modo más heterodoxo, dada su construcción narrativa, 'Forajidos' (1946), de Siodmak...Tenemos también las obras centradas en ladrones o atracadores de bancos, contemporaneos, o forajidos en los westerns ('Grupo salvaje' (1969), de Sam Peckinpah, 'Bonnie and Clyde' (1967), de Arthur Penn, 'El demonio de las armas' (1950), de Joseph H Lewis, 'Tierra de audaces' (1939), de Henry King, 'Normal life' (1998), de John MacNaughton, 'Heat', (1995), de Michael Mann)...O películas centradas en un atraco, en donde se establece un duelo entre atracadores, que retienen rehenes, y la policía y sus estratategias de negociación ('Tarde de Perros' (1975), de Sidney Lumet, o 'Plan oculto', (2006), de Spike Lee).
Si estableciera una antología de preferencias sería esta:
'Rififi' (1955), de Jules Dassin
28 minutos dura la extraordinaria y minuciosa secuencia del robo.
'Circulo rojo' (1971), de Jean Pierre Melville
Una situación recurrente en la obra de Melville, de modo más puntual en 'El confidente', adquiere más relevancia en 'Bob le flambeur', Hasta el último aliento' (1966), 'Un flic' (1972), cuyo atraco inicial es una de las mejores secuencias que ha dado el subgénero y, sobre todo, 'Círculo rojo', quizá su más elevada cota de fantasmagorías sobre el destino y la fatalidad.
'Apuestas contra el mañana' (1959) de Robert Wise
Centrada ante todo en la descripción de la vida de precariedades y frustraciones de los participantes en el atraco. La resolución de éste viene precedida de unas magníficas secuencias de espera que revelan el vacío y la fatalidad a la que parecen condenados.
'El quinteto de la muerte' (1955), de Alexander MacKendrick)
El azar que trastorna todos los planes puede venir encarnado en la figura de una ancianita 'insufrible'. A recordar el momento en que todos los atracadores se apretujan dentro de una cabina para saber si la ancianita cogió o no el baúl con el dinero.
'Forajidos' (1946), de Robert Siodmak
El atraco resuelto en un prodigioso plano secuencia, con grua, que 'registra' cual ojo en las alturas (acorde al relato de la crónica del suceso leido en un periódico) las evoluciones de los atracadores, desde que entran hasta que salen y huyen tras haber culminado su robo
'Antes de que el diablo sepas que has muerto' (2007), de Sidney Lumet
Admirable la estructura que combina tiempos, fundiendo los motivos y las consecuencias. Lumet ya había incidido en la trama de los atracos en 'Supergolpe en Manhattan' (1972), también combinando tiempos, y en la excelente 'Tarde de perros' (1975), tan desoladora en su conclusión como 'Antes...'.
'Rufufú' (1958), de Mario Monicelli
'Oro en barras' (1951), de Charles Crichton
Cómo lograr culminar la realización de un robo camuflando el oro en unas figuras de torre eiffel. Un prodigio de comedia de unos amateurs del robo.
'El demonio de las armas' (1950), de Joseph H Lewis,
Dos personajes atrapados por su pasión que es obsesión, que tiene su transferencia en su atracción por las armas (aunque ambos en distinto grado, y esto conducirá al conflicto, o a una distinta manera de sentir la transgresión). Destaca el plano secuencia de tres minutos, con la cámara colocada en los asientos de atrás del coche de los atracadores, desde donde vemos cómo entran y salen tras realizar el atraco.
'Grupo salvaje' (1969), de Sam Peckinpah,
La violencia virulenta del atraco inicial, en lo previsto entra en colisión con las trampas del destino (o las hordas de la ley, que luego encontrarán su equiparación en las del ejercito regular de Mapache), contrasta con el medido asalto al tren (acompasado por el sonido del vapor).
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario