Burt Lancaster, que repetidamente dio muestras de mostrar su cuerpo con jubiloso desapego, ya sea como pirata, como aquel nadador que recorría una piscina tras otra, o en su celebre secuencia playera con Deborah Kerr en 'De aquí a la eternidad', protagonizó en 1964 la magnífica 'El tren', de John Franknheimer. En sus años mozos demostró, posando sin pudor alguno, que, efectivamente, estaba como un 'tren'.
Era su propio especialista,su sonrisa preciosa,y en Confidencias compartió cartel con S. Mangano y H.Berger del que Visconti nos regaló un precioso plano de su hermoso trasero.
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