El otro final de Sospecha de Alfred Hitchcock

Alfred Hitchcock dirigiendo a Cary Grant en una escena de 'Sospecha' (1941), obra cuyo final se topó con las furias de la censura. No aceptaban el poco feliz final deseado por Hitchcock en el que el personaje de Joan Fontaine era envenenada por el personaje de Cary Grant, o casi se podría decir que se dejaba envenenar tomando el vaso de leche que él le daba ( no queriendo asumir o asimilar que su amado fuera un asesino). El toque irónico posterior es que él enviaba,como último detalle, la carta que ella había escrito a su tía en la cuál relataba sus sospechas incriminatorias. Pero ésto no parecía suficiente como 'castigo' ya que se quería que quedara claro que era detenido como culpable de asesinato, y aparte parece que no aceptaban que pudiera minarse la imagen de Grant al interpretar a un asesino. De algún modo, se puede decir que Hitchock se resarció de ésto en la posterior 'Encadenados' (1946), cuando hizo que Grant interpretara, aunque fuera el presunto héroe, a un personaje tan antipático y sombrío.