Brigitte Helm será ante todo recordada por su doble papel en 'Metropolis' (1926), de Fritz Lang. Esta hija de oficial prusiano rechazó el papel protagonista de 'El ángel azul' (1931) de Josef Von Sternberg, que supuso la gran oportunidad para Marlene Dietrich, así como el trabajar en Hollywood, lo que implicó no aceptar el papel de 'La novia de Farnkenstein' (1933), que interpretó Elsa Lanchester. Su carrera, en la que pocos títulos destacan ('L'atlantide' (1932) de GW Pabst), fue más breve de lo previsto, tanto porque tampoco la carrera de actriz le entusiasmaba demasiado como por la llegada al poder de Hitler, ya que, aparte de que no compartiera el ideario nazi, su marido, un industrial, era de ascendencia judía, lo que implicó que se exiliaran a Suiza. Desde entonces, no sólo vivió alejada del mundo del cine, sino que era también reacia a conceder entrevistas para hablar sobre su pasada experiencia como actriz.
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