Grace kelly, las sombras de la princesa

Grace Kelly tuvo una breve pero fulgurante carrera ( no llega a la docena de films rodados), en la que destaca sobremanera su triple colaboración con Alfred Hitchcock: 'Crimen perfecto' (1954) y, en especial, 'La ventana indiscreta' (1954) y 'Atrapa a un ladrón', en las que Hitchcock aprovechó sus dotes dramáticas para jugar con su 'positivo' ( su apariencia: ese aire aristocrático,o de niña rica, gélida, elegante, modelo de portada de Vogue), descascarillado por su 'negativo' (su fragilidad, su deseo, sus miedos e inseguridades, sus caprichos y convencionalidad, aunque también su capacidad de transformación, de dejar la niña para ser mujer), en la que, por supuesto, era crucial el pulso sentimental con los dos protagonistas masculinos, o 'ajuste de conversación', tras equívocos,interferencias o desencuentros en la comunicación. Más allá de estas tres obras, no deja de ser curioso que esta hija de rico industrial y de modelo nacida en Filadelfia interviniera en un remake de 'Historias de Filadelfia' (1940), de Cukor: 'Alta sociedad' (1956), de Charles Walters, bastante inferior a la anterior. Como que en la otra de sus últimas películas interpretara a una princesa,la también discreta 'El cisne' (1956), de Charles Vidor, previo a su abandono del cine para casarse con Rainiero de Monaco ( al que había conocido durante el rodaje de 'Atrapa a un ladrón' -y no haré chiste con este título). Ganó un Oscar por 'La angustia de vivir' (1954),de George Seaton, un personaje, en principio, que iba a interpretar Jenniifer Jones, pero que abandonó por embarazo. Kelly tuvo que lidiar con el Estudio, MGM, para superar sus reticencias y que le dieran el papel. Populares, o con su poso de mitificación, son 'Mogambo' (1953), de las obras menos afortunadas de John Ford, más remarcables por las modificaciones de los vínculos de algunos de los protagonistas por la censura española para evitar el fantasma del adulterio, o 'Solo ante el peligro' (1952), muy sobrevalorado, y acartonado, western de Fred Zinnemann.