James Whale y Claude Rains, director y protagonista de 'El hombre invisible' (1933), de Whale, comiendo en el restaurante de la Universal durante una pausa de rodaje. Aunque con secuencias brillantes, esta adaptación de la obra de HG Wells se ve lastrada por caer, por momentos, en cierto trazo grueso (el irritantemente grotesco personaje de Una 0'Connor, la dueña del hostal), y por quedarse en la superficie de las sugerentes resonancias contenidas en la obra de Wells, o simplificándolo en exceso. La figura de 'el hombre invisible', por otro lado, no ha tenido mucha suerte tampoco en sus 'apariciones' en el cine. Entre las que he visto, la versión de John Carpenter, 'Memorias de un hombre invisible' (1992), no sobrepasa la discreción, con algún momento muy puntual destacado, aunque, eso sí, supera a la fallida versión de Paul Verhoeven en el 2000. En su aparición en 'La liga de los hombres extraordinarios', (2003), de Stephen Norrington, no dejaba, valga la paradoja, de ser casi una 'presencia ornamental'.
No hay comentarios:
Publicar un comentario