Alice Joyce, la madonna de la pantalla

Alice Joyce, conocida como 'La Madonna de la pantalla' por sus rasgos y presencia, fue otra actriz que no superó el paso del Rubicón al cine sonoro, centrándose, tras rodar su última película, en 1930, en el vodevil, junto a su primer marido, Tom Moore. En 1932 quedaría en bancarrota. Al siguiente año se casaría con el cineasta Clarence Brown, su tercer marido, al que, durante su separación, en 1942, acusaría de crueldad. En 1945 se divorciaron, y un año después Brown acompañó durante nueve horas seguidas a Alice tras que ella hubiera sufrido un grave accidente de coche, y pagó todas las facturas médicas. Entre las obras que portagonizó destaca sobre todo 'The green goddess' (1923), de Sidney Olcott, de la que protagonizaría una nueva versión en 1930, dirigida por Alfred E green. Protagonizó junto a Ronald Colman versiones menos conocidas que las posteriores sonoras, 'Stella Dallas' (1925), de Henry King o 'Beau Geste' (1926), de Herbert Brennon. Participó en 'White man' (1924), de Louis J Gasnier, que supuso el debut en la pantalla de Clark Gable, 'Daddy's gone A- Hunting' (1925), de Frank Borzage, 'So's your old man' (1926), de Gregory LaCava, o 'The passionate adventure' (1924), de Graham Cutts, en cuyó guión participó Alfred Hitchcock.