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viernes, 7 de diciembre de 2012

Jack Hawkins, la estrella que parecía un secundario

Photobucket Jack Hawkins fue una estrella a la que quizá se recuerda más como un secundario, del mismo modo que se recuerda más a William Holden o Alec Guinness que a él (pese a su gran creación) en 'El puente del río Kwai' (1957), de David Lean, e incluso a la construcción de las piramidas que a su presencia como el faraón en 'Tierra de faraones' (1955), de Howard Hawks, y desde luego más por ser el protector romano del protagonista en la plomiza 'Ben Hur' (1959), de William Wyler que por el capitán de navío de la obra que le consolidó como estrella del cine británico, la excelente 'El mar cruel' (1952), de Charles Frend, por la que fue votado como la estrella más popular del año. En años posteriores protagonizaría 'Historia de Malta' (1953), de Brian Desmond Hurst, 'The intruder' (1954), de Guy Hamilton, 'El valle de los maoríes (1954),de Ken Annakin, 'El prisionero' (1955), de Peter Glenville, 'The long arm' (1956), de Charles Frend, 'Fortune is a woman' (1957), de Sidney Gilliat', 'Crimen al atardecer' (1958), de John Ford o 'El espía de dos cabezas' (1958), de Andre De Toth, y el 'cerebro' del robo de 'Objetivo: banco de Inglaterra' (1960), de Basil Dearden. Si ha una película en la que demuestra sobradamente sus aptitudes como actor es en 'Mandy' (1952), de Alexander Mackendrick, en la que crea uno de mis personajes predilectos en la historia del cine, ese profesor de niños sordos. Su interpretación es tan sutilmente elusiva, que hace sentir las más profundas corrientes de un personaje del que no se explicitarán demasiadas cosas, pero que hace palpable cómo ha quedado marcado por un pasado, del que quisieras saber mucho más, porque lo que percibes en su escurridiza superficie, de sombras huidizas y entrega firme, resulta fascinante, un relieve agrietado, pero denso. Aunque también resulta fascinante, aunque sea más de una pieza, un personaje que se convierte en una sombra rocosa, como contrapunto, para el protagonista de 'Lawrence de Arabia' (1962), de David Lean, en la que interpreta al general Allenby. Ya en estas décadas sus apariciones serían más como secundario, figuras de poder, tan contrastadas como, por un lado, el predicador en 'Zulú' (1964), de Cy Enfield, y por otro, el oficial superior en 'Cañones de Batasi' (1964), de John Guillermin o el capitán de navío, y narrador, de 'Lord Jim' (1964), de Richard Brooks. En 1966, a causa de un cáncer de faringe, le sería extraída la laringe (aunque seguiría fumando), y a partir de entonces sería doblado por actores como Charles Gray. Entre otras películas, apareció en 'Waterloo' (1970), de Serguei Bondarchuk. 'Nicolás y Alejandra' (1971), de Franklin J Schaffner o 'Matar o no matar, este es el problema' (1973), de Douglas Hickox.

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