Robert Stack, trofeos deportivos de juventud, héroe de tortuosas sombras

Robert Stack con todos los trofeos que consiguió, antes de cumplir los veinte años, en competiciones deportivas de Polo, Carreras de Motor de fuera borda, natación y sobre todo Tiro al plato (estableció dos records mundiales y fue campeón nacional). Cuando en 1939 visitó los estudios de la Universal, el productor Joe Pasternak le propuso firmar un contrato. Su primer papel fue en 'First love' (1939), de Henry Koster, convirtiéndse de entrada en el primer actor que daba en la pantalla un beso a Deanna Durbin. Más destacado fue su personaje secundario en la excelsa 'Tormenta mortal' (1940), de Frank Borzage, y aún más, por protagonizar un memorable gag (levantándose de la butaca en mitad del monólogo de Hamlet), en 'Ser o no ser' (1942), de Ernst Lubitsch ( años después reconocería que se había enamorado de Carole Lombard). Durante la guerra fue instructor de armas, y retornaría al cine en 'Escuadrón de combate' (1948), de Raoul Walsh. Intervendría en películas poco destacadas y producciones de bajo presupuesto, de Budd Boetticher, Elliot Nigent, o William Castle, hasta que su carrera dio un importante giro a partir de 1954, cuando intervino en 'Escrito en el cielo' (1954), de William A Wellman . Serían los años más lustrosos de su carrera, que alcanzó su punto álgido cuando en 1959 protagonizar a la primera temporada de la serie televisiva 'Los intocables' (1959-63), interpretando a Elliot Ness. En este periodo protagonizó una celebrada obra e Samuel Fuller, 'La casa de bambú' (1955), que particularmente me parece que no sobrepasa la discreción (con la excepción de la prestación de Robert Rya, y la admirable secuencia en la que mata al personaje de Cameron Mitchell), la sugerente 'Una pistola al amanecer' (1956), de Jacques Tourneur, y en especial sus dos colaboraciones con Douglas Sirk, la excelente 'Escrito en el viento' (1957) y la magistral 'Ángeles sin brillo' (1958), en la que quizá realizó su más sobresaliente interpretación. Paradóicamente, su éxito televisivo con 'Los intocables' provocaría un cortocircuito en su carrera cinematográfica, recobrando algo de popularidad con su intervención en 'Aterriza como puedas' (1980), de Jerry Zucker, y sobre todo como presentador de 'Misterios sin resolver' (1987-1999), incluida aparición en la notable 'Mumford' (1999), de Lawrence Kasdan. Estuvo casado con la actriz Rosemarie Bowe de 1956 hasta su muerte en el 2003.