Translate
lunes, 26 de marzo de 2012
Donde yace la verdad
Quizá no haya título como el de 'Donde yace la verdad' (Where truth lies, 2005), que defina mejor el cine de Atom Egoyan, o que condense, con idónea precisión, el substrato sobre el que se traman sus obras, una estructura narrativa que es interrogante, sostenida sobre incógnitas, sobre cómo la verdad está empantanada, enmarañada tras apariencias equívocas ( o por incapacidades de la percepción), o cuán dificil es acceder a la verdad. A diferencia de 'Exótica' o 'El liquidador' cuyo argumento no se propulsa sobre una manifiesta o explicita incógnita, e incluso más que en 'El dulce porvenir' (la encuesta del agente de seguros para dilucidar si había responsabilidad en el accidente del autobús escolar),'Donde yace la verdad' sí parte de una incógnita o misterio, condensada en la imagen sobre la que se superpone eltítulo, ¿quién mató a Maureen (Rachel Blanchard),la mujer que yace desnuda bajo el agua en la bañera?. La estructura de nuevo se hilvana a modo de puzzle, combinando tiempos separados por quince años, aquel (finales de los cincuenta) en el que tuvo lugar el crimen, y (ya en ls 70) el de la investigación periodística para escribir un libro que realiza Karen (Alison Lohman), sobre dos actores involucrados en aquel suceso, Larry (Kevin Bacon) y Vince (Colin Firth), que formaban un duo que actuaba en clubs o para televisión, y que dejaron de hacerlo tras actuar al día siguiente, en una marathon televisiba que duraba día y medío en apoyo de la poliomelitis. Tenemos la imágen pública, la de dos figuras de la imagen, y los recovecos que irán desvelando cuando empiece a hurgarse en la figuras (con saltos de perspectivas, sea a través de Karen, o de Larry, que puntúa con su voz en off la inmersión en el pasado).
La estructura que va desvelando la verdad no sólo es la tramada en capas, la que va ahondando, sino en gajos, la que se hilvana sobre diversos ángulos que se van complementando, o que van interfiriendo. En principio, está la búsqueda del titular, el interés, de la perspectiva ajena, de la editorial interesada en la publicación, que quiere priorizar aquel enigma, aquel suceso criminal ( incluso dilucidarlo si hay suerte, para las ventas posteriores), más que las dos figuras de los actores en sí misma (no le interesa la verdad sino aquella revelación que suponga un titular exitoso). Considerese que ambos actores dan su particular versión, condicionada por sus intereses o conveniencias ( lo que quieran ocultar,lo que prefieran distorsionar, lo que opten por inventar). Y está el sujeto que indaga, Karen, pero que no deja de estar involucrada, emocionalmente, como se irá revelando, ya que participó en aquel show,como niña que superó la poliomelitis, y es admiradora de dos seres que ha mitificado (idealizado). Como señala, en cierto momento, es como una 'Alicia carrolliana', que ha cruzado a otro mundo, ha superado un umbral que a su vez la supera (se encuentra convertida en imagen que puede distorsionar la verdad,la realidad; es el aprendizaje de ponerse en la piel del otro, de ver otras perspectivas).
La obra fluye admirablemente, con suma elegancia, modulada con ajustada distancia (envuelta en la cautivadora música de Mychael Danna), pero sin la turbadora emocionalidad, sin las conmovederas aristas (de inmersión en el dolor y la pérdida) de las obras maestras citadas, o la posterior, la prodigiosa 'Adoration' (2008), quizá por ser un puzzle de confección más ortodoxa (no acaba de resquebrajarse como debiera la vitrina de exquisita caligrafía), o porque Alison Lohman no está a la (magnífica) altura del dueto masculino, lo que no obsta para que su tramo final posea esa condición catártica ( como quien realiza una respiración profunda, que es liberación)que enfrenta a la doliente consciencia cuando has cruzado a través del espejo sintiendo los cristales en la piel de tu mirada.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario