Buster Keaton y Natalia Talmadge, el día de su boda, el 31 de mayo de 1921. Treas años después, tras el nacimiento de su segundo hijo, el matrimonio entró en crisis. Ella, parece que también influenciada por sus hermanas, le 'expulsó' del dormitorio. Él replicó que si no podía disfrutar de los 'privilegios' de dormitorio, que los buscaría fuera. Como ella estaba segura de que no bromeaba, contrató un detective para que le siguiera. También fue decisivo en la ruptura que ella gastara un tercio del dinero en ropa. Tras varios fallidos intentos de reconciliación, se divorciarían en 1932. Ella se quedó con toda su fortuna, e impidió que viera a sus hijos, quienes adoptarían su apellido cual intento de borrado completo de la presencia del padre. Pasarían ocho años antes de que el actor pudiera ver de nuevo a sus hijos.
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