Mitchell Leisen y Marlene Dietrich conversan durante una pausa del rodaje de 'Capricho de mujer' (1942). Durante largo tiempo este gran cineasta no tuvo el reconocimiento merecido. Entre sus motivos fue influyente el hecho de que Leisen fuera la principal diana de las invectivas de Billy Wilder, que participó en tres guiones de sus obras. Según sus palabras, Leisen era un esteta sólo preocupado por la decoración de las ventanas. Añádase que Preston Sturges no divergía mucho en sus opiniones, y en considerar que fue una de las razones principales de que Wilder saltara a la dirección. Considerando el prestigio, bastante mitificado, de Wilder, ya tenemos el estigma que durante mucho tiempo ha aprisionado a Mitchell Leisen. Pero dicho ya claramente, pienso que no hay grandes diferencias cualitativas en el conjunto de la obra de Leisen y Wilder. No es más grande cineasta el segundo que el primero.
De acuerdo contigo, aunque prefiero finalmente a Wilder. Si te interesa, reseñé 17 películas de Leisen en un sólo post acá (en inglés)
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