En las próximas semanas se realizará también en El cine de Solaris un repaso a las series del 2014. Una selección en la que destacarán, entre otras, Fargo, House of cards, Hannibal, Olive Kitteridge, The fall, Boardwalk empire, The americans, The knick, The leftovers...y por supuesto, la segunda temporada de Rectify. Más allá de la demoledora, o más bien, devastadora conclusión de su último capítulo, en el que deja todos los flecos sueltos, como nervios seccionados que reaparecen, de la maraña que se ha ido cerrando sobre el protagonista, Holden (Aden Young), hay que destacar el prodigioso cuarto capítulo, dirigido por David Lowery, el director de la estupenda 'En algún lugar sin ley'(2013). La secuencia en la que el protagonista explica por qué cuando estaba en prisión le resultó tan beneficioso la lectura de la distorsión del tiempo que se reflejaba en un relato del gran Tobias Wolff es uno de los momentos más conmovedores que ha deparado la televisión en los últimos años. Y todo el capítulo en sí: la trama paralela de la hermana, Amantha (extraordinaria Abigail Spencer), la cual decide dar un giro en su vida postulándose para un trabajo en un supermercado (¿un giro que es distorsión, o una distorsión que aporta una luz provisional en la confusión valga la paradoja?), es admirable. Reinicios, recuperar el habla, sentirse de nuevo en el mundo, encontrar tu propio lugar...
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