Jacques Becker y Jean Gabin durante el rodaje de 'No toqueis la pasta' (Touchez pas au grisbi, 1954). Fue una obra crucial y muy influyente en la evolución del film noir (variante 'Polar'), que se puede percibir en 'Rififi' (1955), de Jules Dassin y 'Bob, el mentiroso' (1955), de Jean Pierre Melville, y el cine posterior de éste, una ascesis narrativa entre lo abstracto y lo cotidiano. incluso en el cine norteamericano, como en la también magnífica 'Apuestas contra el mañana' (1959), de Robert Wise. Becker narra con una asombrosa inmediatez, que insufla de un aire cotidiano a la acción, una ascesis narrativa que relaciona a los personajes con su entorno a la vez que con sus estados vitales.
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