Peter Lorre en las rodillas de Basil Rathbone, durante una pausa de rodaje de ladeliciosa 'La comedia de los terrores' (1963), de Jacques Tourneur, en la que un memorable Rathbone interpreta al muerto quizá más recalcitrante visto en la pantalla, cuyas sucesivas 'resurreciones' ( o despertares tras un nuevo ataque cataléptico), recitando frases del Macbeth de William Shakespeare (el título de la obra es una irónica variación de su 'Comedia de los errores'), deparan algunos de los más antológicos momentos de la comedia (más jubilosamente macabra): por ejemplo,el del despertar en la cripta en el cementerio que suscita el aullido aterrorizado de Joe E Brown (el de 'Nadie es perfecto' de 'Con faldas y a lo loco' de Wilder'). Richard Matherson elabora un guión que es puro derroche de ingenio, 'escanciado' por el talento sin par de Vincent Price, Boris Karloff, Lorre y Rathbone, y orquestado por el gran Tourneur.
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