Robert Downey jr, singular histrión, fotografiado por Mary Ellen Mark (Jjunto a su hijo, Indio, y un conejo, cuyo nombre ignoro), durante el rodaje de la interesante, sin sobrepasar la discreción, 'Retrato de una obsesión' (Fur, 2005), de Steven Shainberg (una demasiado comedida incursión en el universo doliente y transgresor de Diane Arbus). De bufón apocalíptico, figura incómoda en la periferia por sus frecuentes arrestos por posesión de droga y tratamientos terapeúticos diversos entre 1996 y 2001, a bufón integrado, protagonista de blockbusters en donde da rienda suelta a lo que ya ha instituido (legitimado/rentabilizado) su personaje máscara (ya valor mercancia como valor de imagen), el irreverente y mordaz disoluto, en una sóla década. Hitos en su carrera: Complemento 'augusto' de otro actor/icono de 'payaso' mordaz, irreverente y siniestro, el gran James Woods (del que parece ser ilustre heredero) en la apreciable 'Solo ante la ley' (1989), de Joseph Reuben, 'tour de force' interpretativo o salida con galas al ruedo en la discreta 'Chaplin' (1992), de Richard Attenborough. Integrante de repartos corales en simpáticas excéntricas comedias como 'Escandalo en el plató' (1991), de Michael Hoffman o 'Vidas cruzadas' (1993), de Robert Altman o 'A casa por vacaciones' (1995), de Jodie Foster.fAbocado a personajes secundarios, como el despendolado psicópata en la estimable 'Dentro de mis sueños' (1999), de Neil Jordan o el peculiar editor de 'Jovenes prodigiosos' (2000), la mejor obra de Curtis Hanson. Amago de retorno con visos de éxito en la serie Ally McBeal' (2000) frustrado por su recaida en nuevos arrestos por posesión de droga. Renacimiento gracias al apoyo de Mel Gibson en 'The singing detective' (2002), de Keith Gordon, recupera posiciones como secundario en la sugerente 'Buenas noches, buena suerte' (2005), de George Clooney, la excelente 'A scanner darkly' (2005), de Richard Linklater y, en especial, su memorable creación en la magitral 'Zodiac' (2007), de David Fincher. El resto es silencio, o más bien ruido, su éxito como protagonista de blockbusters, entre lo mediocre (la segunda de 'Sherlock' de Guy Ritchie), lo ameno (con encogimiento de hombros), como 'Tropic thunder' (2008), de Ben Stiller, o entretenimientos kleenex de usar y tirar como 'Iron man' y la primera de 'Sherlock', y lo discreto ('Los vengadores' de Joss Whedon)
Robert Downey jr, singular histrión, fotografiado por Mary Ellen Mark (Jjunto a su hijo, Indio, y un conejo, cuyo nombre ignoro), durante el rodaje de la interesante, sin sobrepasar la discreción, 'Retrato de una obsesión' (Fur, 2005), de Steven Shainberg (una demasiado comedida incursión en el universo doliente y transgresor de Diane Arbus). De bufón apocalíptico, figura incómoda en la periferia por sus frecuentes arrestos por posesión de droga y tratamientos terapeúticos diversos entre 1996 y 2001, a bufón integrado, protagonista de blockbusters en donde da rienda suelta a lo que ya ha instituido (legitimado/rentabilizado) su personaje máscara (ya valor mercancia como valor de imagen), el irreverente y mordaz disoluto, en una sóla década. Hitos en su carrera: Complemento 'augusto' de otro actor/icono de 'payaso' mordaz, irreverente y siniestro, el gran James Woods (del que parece ser ilustre heredero) en la apreciable 'Solo ante la ley' (1989), de Joseph Reuben, 'tour de force' interpretativo o salida con galas al ruedo en la discreta 'Chaplin' (1992), de Richard Attenborough. Integrante de repartos corales en simpáticas excéntricas comedias como 'Escandalo en el plató' (1991), de Michael Hoffman o 'Vidas cruzadas' (1993), de Robert Altman o 'A casa por vacaciones' (1995), de Jodie Foster.fAbocado a personajes secundarios, como el despendolado psicópata en la estimable 'Dentro de mis sueños' (1999), de Neil Jordan o el peculiar editor de 'Jovenes prodigiosos' (2000), la mejor obra de Curtis Hanson. Amago de retorno con visos de éxito en la serie Ally McBeal' (2000) frustrado por su recaida en nuevos arrestos por posesión de droga. Renacimiento gracias al apoyo de Mel Gibson en 'The singing detective' (2002), de Keith Gordon, recupera posiciones como secundario en la sugerente 'Buenas noches, buena suerte' (2005), de George Clooney, la excelente 'A scanner darkly' (2005), de Richard Linklater y, en especial, su memorable creación en la magitral 'Zodiac' (2007), de David Fincher. El resto es silencio, o más bien ruido, su éxito como protagonista de blockbusters, entre lo mediocre (la segunda de 'Sherlock' de Guy Ritchie), lo ameno (con encogimiento de hombros), como 'Tropic thunder' (2008), de Ben Stiller, o entretenimientos kleenex de usar y tirar como 'Iron man' y la primera de 'Sherlock', y lo discreto ('Los vengadores' de Joss Whedon)
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