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domingo, 3 de junio de 2012
Mademoiselle Fifi
'Mademoiselle Fifí' (1944), de Robert Wise, producida por Val Lewton, que adapta un relato de Guy de Maupassant fue la primera producción estadounidense que se exhibió en Francia tras el desembarco de Normandia. Nada casual ya que la obra, cuya acción transcurre precisamente en Normandia, es todo un combativo canto a la resistencia frente a una Ocupación, equiparando la que sufrian entonces por ejercito alemán con la que sufrieron en 1870 por el ejercito prusiano. Esta estimulante primera obra de Wise (después de sustituir a Gunter Von Fritsch en el rodaje de 'The curse of the cat people', 1944), que fue un intento por parte de Lewton, frustrado ya que no tuvo mucho éxito, por producir una obra fuera de las coordenadas del fantástico, narra un trayecto, la de la resistencia, por pasiva, que se niega a plegar su voz a la voluntad prusiana, ejemplificada en la actitud de parroco del pueblo que se resiste a repicar las campanas siguiendo los rituales del hábito (bodas, funerales, misas...) como si nada hubiera ocurrido, lo que implicaría 'normalizar' la ocupación,a la resistencia, por activa, encarnada en el personaje de Elizabeth (Simone Simon), una mujer de clase humilde, de generoso talante, que se ha negado a ser complaciente con los prusianos, y que acabará convirtiéndose en la voz que hará de nuevo repicar las campanas, la que se revuelve contra el opresor. En las primeras secuencias (de una obra que sabe sacar impecable partido de sus limitaciones de presupuesto en el uso de decorados, utilizando los de 'Esmeralda,la zíngara', y atenta a los detalles, caso del calentador de pies en la diligencia), vemos cómo Elizabeth ha sido expulsada del pueblo donde trabajaba, teniendo que retornar a su pueblo en una diligencia.
Una de las más destacadas cualidades de la obra es cómo contrasta las actitudes de los resistentes con los colaboracionistas, estos ejemplificados en los tres comerciantes, y sus respectivas esposas, que viajan en la citada diligencia, junto a Elizabeth, el jóven parroco que va a sustituir al resistente frente a los prusianos, y un concienciado político, Cornudet (John Emery). Es esplendida la secuencia en la que las tres parejas deben dejar de lado sus escrúpulos de clase y 'rebajarse' a aceptar la comida de Elizabeth, para saciar su hambre (con qué avidez come la esposa de uno de ellos un enorme trozo de pechuga de pollo), ya que Elizabeth es la única que dispone de comida. Pero es la conveniencia la que define los actors de esas tres parejas, en contraste con la natural generosidad de Elizabeth . Aademás, como a todas las de su 'clase', la suponen de promiscua sexualidad, in escrúpulos para satisfacer a quien se lo demande, como es el caso del teniente Von Eyrick (Kurt Krueger), conocido por el sobrenombre de 'Mademoiselle Fifi', por sus maneras afeminadas, el cual, cuando llegan a una posada en el camino, no permite que reinicien la marcha hasta que Elizabeth acepte cenar conella, a lo que ella se resiste, porque sabe lo que implica. Aunque no tanto como imagina, porque el teniente no la desea, para él es jun juego de poder y humillación, de ver que ella pliega su integridad por un interés (aunque no sea el propio, sino el común).
Esto hace doblemente dolorosa la situación, por la humillación que sufre por parte del teniente, y la ajenidad de las tres parejas que ríen abajo porque, por un lado, han conseguido lo que les convenía (sin mostrar gratitud alguna posteriormente, lo que contrasta aún más con la generosidad de Elizabeth), el poder marcharse, y por otra, porque, sin ocultar su desprecio, no creen que suponga ningún trauma para ella por su condición social habituada a complacer otras voluntades ( y el sexo es una de ellas; es precisamente en una situación de esta índole, más adelante, en la que varias chicas son requeridas para satisfacer a oficiales prusianos, cuando ella se 'alzará en armas'). Hay una bello plano que condensa esa resistencia que responde ya con su propia voz, un plano desde el campanario, en el que en primer término, mientras se escucha repicar las campanas, vemos a Elizabeth, y al fondo, abajo en la calle, el cortejo fúnebre del oficial asesinado/ejecutado por Elizabeth.
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