Barbara Britton, del trauma a la felicidad

Barbara Britton sufrió un trauma durante el rodaje de la excelente 'Sangre en Filipinas' (1943), de Mark Sandrich, en la que interpretaba a una de las enfermeras de guerra, que propició que requiriera tratamiento de un psiquiatra, que se convertiría en su marido dos años después, y cuyo matrimonio duraría hasta su muerte, en 1980. También coincidiría en el abandono por parte de la actriz de los Estudios Paramount, para ir por libre. Había intervenido, en pequeños papeles, en películas como 'Piratas del Mar Caribe' (1942), ¡Wake island' (1942), de John Farrow o 'Por el valle de las sombras' (1944), de Cecil B De Mille, y consiguió papeles de más envergadura en la obra de Sandrich, y sobre todo como la protagonista de 'Till we meet again' (1944), de Frank Borzage. Ante todo transitaría en los géneros de aventura y western. Protagonizaría la notable 'El capitán Kidd' (1945), de Rowland V Lee, 'The virginian' (1946), de Stuart Gilmore, junto a Joel McCrea, 'The return of Montecristo' (1946), de Henry Levin, 'Pistoleros' (1947), de George Waggner, 'Balas vengadoras' (1949), de Samuel Fuller, 'Champán para Cesar' (1950), de Richard Whorf, 'Bwana devil' (1952), de Arch Oboler, 'The raiders' (1952), de Leslie Selander, la serie Mr & Mrs North (1952-54) o 'Los corruptores de Alaska' (1955), de Jesse Hibs, tras la que combinaría la aparición en el concurso 'The 64000 question' y ser, durante una década, la imagen de los cosméticos Revlon.