Greta garbo posó para George Hurrell un caluroso día de abril de 1930, con el ostentoso vestuario de 'Romance' (1930), de Clarence Brown, lo que,progresivamente, fue suscitando el agobío, hastío y hasta cabreo de la actriz sueca a medida que se alargaba la sesión ( y que Hurrell no demostraba mucha 'empatía', insistiendo en proseguir, por mucho que ella dijera que no estaba 'in the mood' ). Esto complicó sobremanera algo que le había exigido el estudio de Hurrell, que alguna fotografía fuera de Greta sonriendo. Pero por mucho que se esforzara en hacerla sonreir, la expresión petrea de de Greta permanecía inmutable, y las horas pasaban,hasta que Hurrell, buscando ángulo en un extremo del estudio, casi se precipita en el suelo con todo su material fotográfico. La sonrisa prontamente iluminó el rostro de Greta, y Hurrell logró la fotografía ansiada, y que Greta volviera a estar 'in the mood' en los últimos lances de la sesión.
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