Martin Landau, James Dean, amistad y fotografía. Landau, la perturbación de la mirada.

Martin Landau fotografiado por James Dean, en 1954, cuando éste aprendía el arte fotógrafíco con Roy Schatt, el cual parece realizó las fotografías en la que Dean fotografía a Landau. Ambos eran grandes amigos, estudiaron juntos en el Actor's studio y les gustaba realizar improvisaciones en la calle, cual músicos de 'free jazz', como decía Landau. Este tuvo su primera gran oportunidad en el cine con su inquetante y turbador personaje en 'Con la muerte en los talones' (1959), de Alfred Hitchcock, como el ayudante del personaje de Mason (magnífico el momento en que le hace ver a éste cómo el personaje de Saint habían utilizado una pistola con balas de fogueo con Grant). También interpretó personajes secundarios en las interesantes 'La cima de los héroes' (1959), de Lewis Milestone y 'Un recalcitrante cadáver' (1959), de George Marshall. Más enjundía tuvo su intervención en 'Cleopatra' (1963),de Joseph L Mankiewicz o en 'Nevada Smith' (1966), de Hnery Hathaway, pero fue en la televisión donde alcanzó notoriedad con su personaje en la serie 'Misión imposible' desde 1966 a 1969 (aunque en la primera temporada pidió que se le considerara artista invitado). No logró que su carrera cinematográfica 'arrancara' después, pese a intervenir en 'Ahora me llaman Mr. Tibbs¡ (1970), de Gordon Douglas y 'Una ciudad llamada bastarda' (1970), de Robert Parrish. Volvería a la televisión con 'Espacio 1999' (1975-1979), que degusté con entusiasmo en mi infancia. En la siguiente década, de nuevo, el cine parecía no ser receptivo a su talento, participando, entre pocas atractivas producciones, en alguna sugerente como 'Solos en la oscuridad' (1983), de Jack Sholder. Su reconocimiento al fin vendría con 'Tucker' (1988), de Francis Coppola, y, en especial, con sus memorables intepretaciones en 'Delitos y faltas' (1989), de Woody Allen y, como Bela Lugosi, en 'Ed Wood' (1994), de Tim Burton, dos de las mejores obras de sus respectivos directores. A partir de entonces su presencia ya fue la de un secundario de lujo en obras como 'Gente de Sunset Boulevard' (1992), de Barry Primus, 'Rounders' (1998), de John Dahl, 'Shiner' (2000), de John Irvin o en la minusvalorada 'The majestic' (2001), de Frank Darabont.