King Vidor, Gary Cooper, Patricia Neal, Raymond Massey y Ayn Rand, autora del libro adaptado, en varios momentos del rodaje de la excepcional 'El manantial' (1949), una obra adelantada a su tiempo, o una obra que en su discurso no dejará de tener su actualidad por ese conflicto entre el creador al que le importa su obra, y aquellos a los que le importa el nombre, y cómo la sociedad machaca o exilia al diferente. Un personaje que no es,como han querido ver algunos, emblema del emprendedor animal individualsta del capitalismo frente a los colectivismos, sino la puesta en evidencia de que uno de los capitales cimientos del capitalismo es la impersonalidad, en la que no destaque el talento, la singularidad. Las diferencias sólo se dejan marcar por la posición que se detenta, ese es el éxito que se busca. La singularidad del talento, ese individualismo, es molesto y transgresor, incita a las interrogantes, al custionamiento de los convencionales cimientos establecidos.
PD: De postre, una hermosa imagen promocional con Cooper y Neal, dedicada a todos los arquitectos de sueños.
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