Cuando Greta Garbo llegó a Hollywood,entre febrero y la primavera de 1926, tuvo que plegarse al carrusel de fotografías promocionales, encargadas a Don Gillium. La primera propuesta no le estimuló mucho, el posar con un equipo de atletas de Southern university. Reticente, quiso negarse, pero los directivos de la MGM le dijeron que si no aceptaba le deducian 25 dolares del salario. El encargado de publicidad de deportes de la citada universidad, Teet Carle, declaró que notó que Greta posaba más atemorizada a medida que progresaba la sesión (lo que evidenciaba lo a disgusto que hzo la sesión). Tampoco las tenía todas consigo cuando posó con la mascota de la MGM, Jackie el león ( conocido como Leo el león), un tanto escorada hacia 'el otro lado', aunque, eso sí, disfrutaría más con los cahorrillos de la granja de leones. Y ya la sesión en la playa sería más pacífica o menos problemática.
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