Sé que soy rarito, pero no conozco composición como esta sublime de Jerry Goldsmith para la notable 'La hora de las pistolas' (1967), de John Sturges, que sea tan esplendoroso y orgasmatico chute de energía y a la vez me haga brotar las lágrimas (de pura reverencia ante lo Bello). Lo sé, soy muy rarito. What a fucking master, Jerry.
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