Translate
lunes, 19 de diciembre de 2011
Plácidas pausas de rodaje: Jerry Lewis, Martin Scorsese y Robert De Niro. El rey de la comedia, contorsiones y máscaras del éxito
Jerry Lewis, Robert De Niro y Martin Scorsese, en una pausa de rodaje de la esplendida 'El rey de la comedia' (1982). No deja de ser curioso y revelador verla pocos días después que 'Un espía en Hollywood' (1961), de Jerry Lewis. El chico de los recados que interpreta éste alcanza el éxito como cómico/comediante del modo más accidental, sin proponérselo, sin buscarlo, sin contemplarlo siquiera como opción de futuro, como finalidad o propósito. A la inversa que el Rupert Pupkin (que suena a calabaza Ruperta) que encarna espasmódicamente De Niro, pero en su caso más verbalmente (con incontinencia suma), cuyo empecinado objetivo, para el cual cualquier medio es válido, tal es su ciego obcecamiento, es llegar a ser un comediante de éxito, el rey de la comedia incluso (tiene construido, recortados, incluso en el sótano remedos de figuras y decorados que recrean un estudio de televisón), según el modelo de su admirado Jerry Langford (suma de dos apellidos de insignes cineastas). Es su propósito, es su vida, tan enajenado como lo podían estar los La Motta y Travis que encarnó anteriormente para Scorsese en 'Toro salvaje' y 'Taxi driver'. Vive una ficción, vive para ella. Irónicamente viste con colores chillones, sus trajes con chaleco podrían salir de los colores de las películas de Lewis y Tashlin. Langford está encarnado por un formidable Lewis. La pantomima que le caracterizó como actor, sus muecas desencajadas que convertían su rotro en una masa moldeable salida de un dibujo animado, se ha convertido en una máscara pétrea, severa, solemne, rígida. Un ser desvitalizado, deshabitado, lo que transpira la secuencia en la que llega a su hogar (¿?). Alcanzar el éxito despoja de signos de vida, transmutandose en un robot, que no deja asomar fisura alguna, para sobrevivir en un medio inclemente. Los espasmos histéricos, neuróticos, se transmutan en una máscara coraza que sabe puede ser demolida cuando deje un resquicio de entrada al aspirante.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario