Roman Polanski y Catherine Deneuve durante el rodaje de 'Repulsión' (1965), una de las grandes obras del cineasta polaco. Y de cuya enrarecida y opresiva atmósfera, y de sus tenebrosas turbulencias de esquinada sexualidad, pueden encontrarse ecos (o quizás pálidos reflejos) en la reciente 'El cisne negro' (2010), de Darren Aronofsky.
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