El rostro del excelente actor canadiense Bruce Greenwood hace sentir que es fiable, que el mundo lo es, que no parece que el hielo vaya a quebrarse bajo nuestros pies. Es un rostro que nos hace sentir seguros, ese que esperamos, cuando somos niños, que nos salude sonriente desde su coche cuando nos dirigimos en el autobús al colegio, cuando salimos de nuestro espacio confortable, en el que nos sentirmos seguros, y nos aventuramos al incierto mundo. Por eso conmociona ver cómo esa sonrisa se quiebra, cómo ese rostro se demuda: El mundo no es seguro: Puede ocurrir cualquier cosa, el hielo puede quebrarse bajo nuestros pies: el autobús en el que viaja su hijo ha derrapado, saliéndose de la carretera, deslizándose sobre el hielo, hasta que comienza a hundirse en el hielo quebrado. El rostro de Bruce Greenwood parece el ideal para esos contrastes que definen el cine del gran Atom Egoyan, como en este caso, en la magistral 'El dulce porvenir' (1999). Es un rostro que transpira certeza, integridad, serenidad, un centro cierto. Por eso desconcierta, con su aspecto, con su actitud, como cliente del night club, 'Exótica' (1994): las apariencias pueden ser muy equívocas, es dificil imaginar heridas en lo que transpira firmeza. Esa imagen fue utilizada, de modo más convencional, en el thriller 'Doble traición' (1999), de Bruce Beresford: el lobo que se esconde tras la apariencia decordero. Como fue ideal para encarnar a esa figura que representa al mito de la integridad, John F Kennedy en 'Trece días'(2000), o en la reciente 'Flight', el contrapunto o referente de integridad del extraviado personaje que interpreta Denzel Washington. También interpretó al presidente de los Estados Unidos en 'La busqueda: tesoro nacional' (2007). Greenwood, que ha colaborado con Egoyan también en 'Ararat' (2002),debutó en 'Acorralado' (1982), de Ted Kotcheff, y ha intervenido en otras películas como 'Pasajero 57' (1992), 'Yo robot' (2004), de Alex Proyas,' Conociendo a Julia' (2004), de Istvan Szabo, 'Capote' (2005), de Bennett Miller, la magnífica 'I'm not there' (2007), de Todd Haynes, 'Star trek' (2009), de JJ Abrams, 'Meel's cutoff' (2010), de Kelly Reichardt, 'Spuer 8' (2011), de JJ Abrams, en el que interpreta al extraterrestre o en la serie 'The river' (2012).
lunes, 21 de enero de 2013
Bruce Greenwood, la serena firmeza
El rostro del excelente actor canadiense Bruce Greenwood hace sentir que es fiable, que el mundo lo es, que no parece que el hielo vaya a quebrarse bajo nuestros pies. Es un rostro que nos hace sentir seguros, ese que esperamos, cuando somos niños, que nos salude sonriente desde su coche cuando nos dirigimos en el autobús al colegio, cuando salimos de nuestro espacio confortable, en el que nos sentirmos seguros, y nos aventuramos al incierto mundo. Por eso conmociona ver cómo esa sonrisa se quiebra, cómo ese rostro se demuda: El mundo no es seguro: Puede ocurrir cualquier cosa, el hielo puede quebrarse bajo nuestros pies: el autobús en el que viaja su hijo ha derrapado, saliéndose de la carretera, deslizándose sobre el hielo, hasta que comienza a hundirse en el hielo quebrado. El rostro de Bruce Greenwood parece el ideal para esos contrastes que definen el cine del gran Atom Egoyan, como en este caso, en la magistral 'El dulce porvenir' (1999). Es un rostro que transpira certeza, integridad, serenidad, un centro cierto. Por eso desconcierta, con su aspecto, con su actitud, como cliente del night club, 'Exótica' (1994): las apariencias pueden ser muy equívocas, es dificil imaginar heridas en lo que transpira firmeza. Esa imagen fue utilizada, de modo más convencional, en el thriller 'Doble traición' (1999), de Bruce Beresford: el lobo que se esconde tras la apariencia decordero. Como fue ideal para encarnar a esa figura que representa al mito de la integridad, John F Kennedy en 'Trece días'(2000), o en la reciente 'Flight', el contrapunto o referente de integridad del extraviado personaje que interpreta Denzel Washington. También interpretó al presidente de los Estados Unidos en 'La busqueda: tesoro nacional' (2007). Greenwood, que ha colaborado con Egoyan también en 'Ararat' (2002),debutó en 'Acorralado' (1982), de Ted Kotcheff, y ha intervenido en otras películas como 'Pasajero 57' (1992), 'Yo robot' (2004), de Alex Proyas,' Conociendo a Julia' (2004), de Istvan Szabo, 'Capote' (2005), de Bennett Miller, la magnífica 'I'm not there' (2007), de Todd Haynes, 'Star trek' (2009), de JJ Abrams, 'Meel's cutoff' (2010), de Kelly Reichardt, 'Spuer 8' (2011), de JJ Abrams, en el que interpreta al extraterrestre o en la serie 'The river' (2012).
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