Gregory Peck y Barbara Payton en una imagen promocional de 'Sólo el valiente' (Only the valiant, 1950), de Gordon Douglas, una obra tan enérgica y vibrante como fúnebre y opresiva. Un relato cruel de afiladas y siniestras aristas. No hacía falta que llegara el western desmitificador de los 60 y 70, que presuntamente enseñaba lo real y no lo mitificado, para mostrar la cara sucia y turbia, como ejemplifica este emponzoñado relato.
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