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domingo, 22 de enero de 2017

Mis 30 películas predilectas del cine estrenado en el 2016

Si pienso en la experiencia cinematográfica del pasado año que me ha resultado más deslumbrante, tendría que destacar un cortometraje, 'Sarah Winchester, una opera', de Bertrand Bonello. Su inmersiva narrativa es un flujo imprevisible que fluctúa entre cuerpos y fantasmas, realidades y escenarios, disciplinas artísticas, estilos y perspectivas. Es un cine de transfiguraciones y extrañamientos en el que la conexión se realiza a través de estados emocionales. Es el reflejo de ese cine de este siglo XXI que ha convertido la narración en música, en trance. Esa primordial condición inmersiva es la que deslumbra también en 'El renacido' de Alejandro G Iñarritu y 'Midnight special', de Jeff Nichols. En ambas, la dirección errónea es la de buscar el sendero de la superficie de la trama. El hilo está en fluencia, en su condición abstracta, subterránea o no visible, como la misma condición de lo revelado en las secuencias finales de Nichols, o en la mente, la vivencia del conflicto subjetivo, en la de Iñarritu. Coincide con un cine que, como el cine de Bonello, apuesta de modo radical por la abstracción, pues se desprende de la superficie de la apoyatura de una trama, como es el caso del cineasta thailandés Apichatpong Weeresathakul, que suscita la perplejidad para quien busca la lógica convencional de caracterización y desarrollo argumental, manifiesto en 'Cemetery of splendour' o en la recuperación de 'Misterioso objeto al mediodia', en la cual se establece una irónica reflexión sobre la construcción misma del relato. El cine del thailandes provoca colisiones de desconcierto, pero también las obras de Iñarritu y Nichols ponen en evidencia las limitaciones de nuestras miradas al enfocarla desde la acción externa o genérica o realista (o convenciones).
30. Green room
29. Después de la tormenta
28.La espera
27. The end of the tour.
26. Hacksaw ridge.
25. El porvenir. En este sentido, también es revelador la escasa agudeza a la hora de aproximarse a la compleja reflexión sobre la mirada, la perspectiva y el sentimiento amoroso, de 'Aliados' de Robert Zemeckis. Muchas miradas que se atascaron en las muletas de referencias a cine pretérito o en la engañosa apariencia de narrativa y dramaturgia ortodoxa (su complejidad es la característica, por ejemplo, del cine de Eastwood). Esta obra, por otro lado, es un sobresaliente ejemplo de reactualización de las virtudes del moderno melodrama, el de Max Ophuls, por ejemplo, o el mismo cine de Hitchcock, cine que se apoyaba en la construcción del relato clásico para establecer en su entraña reflexiones que alcanzaban a la misma condición de entramado ficticio de nuestra forma de relacionarnos con la realidad, y en concreto, en la relación sentimental. En este sentido resulta excepcional 'Carol', de Todd Haynes, sí una obra que ha recibido un admiración generalizada, como muy sugerentes, por sus juegos con la perspectiva y la construcción del relato (las variaciones del curso o la suspensión en la revelación de información; la construcción sobre lo intuido), producciones francesas como 'Cuando tienes 17 años', de André Techiné y 'Frantz', de Francois Ozon, o la italiana 'La espera', de Piero Messina.
24. Un holograma para el rey.
23. Aloys.
22. Elle
21.Mi amigo el gigante.
20. La invitación
19. Sully. Terence Davies volvió a demostrar por qué hay escasos cineastas que conjugación de modo tan soberano y lúcido la inmersión en la emoción y la reflexión mediante una puesta en escena que combina la construcción clásica y la ruptura mediante excursos, en 'Sunset song' e 'Historia de una pasión'. Dos retratos de mujeres en dos entornos distintos, dos mujeres enclaustradas en y por sus modos de vida, dos mujeres con inquietudes que buscan superar los límites, mirar hacia afuera, reflexionar hacia dentro, en colisión con contexto, como la celda de un encuadre que les confinó. La segunda, por otro lado, es una de las obras que han planteado estimulantes exploraciones de la manifestación creativa confrontándola con la vivencia cotidiana, la propulsión de la imaginación con los relieves de la relación con la realidad y los otros, el fracaso, la decepción, las contradicciones o la conciliación, como reflejan 'Paterson' de Jim Jarmusch, 'End of the tour' de James Ponsoldt o 'Después de la tormenta' de Hirokazu Kore Eda.
18. Frantz.
17. Más allá de las montañas.
16. Comanchería.
15. Cuando tienes 17 años.
14. Los exámenes.
13. Fuego en el mar. Hay obras, en distintos ambitos geográficos y diferentes culturas, que contrastan la implicación con la transformación y mejora de la sociedad y la integración acomodada o pragmática (y por lo tanto corrupta), como la rumana 'Los exámenes', de Cristan Mungiu y la francesa 'El dulce porvenir': personajes que con el paso de las décadas dejaron atrás sus miradas interrogadoras y las han apoltronado en respuestas convenientes o inerciales. Hay obras que han planteado confrontación con la raíz infectada que ha propiciado un degenerado desarrollo económico y social y la posibilidad de cambios de rumbos o perspectivas (actitudes vitales), como la china 'Más allá de las montañas', de Jian Zhang Ke, y la norteamericana 'Un holograma para el rey', de Tom Tykwer. A este respecto, en relación a los quistes e inmovilismos y desorientaciones de una infección generalizada en la sociedad estadounidense, son reveladores los diferentes acercamientos a través de las revitalizadoras variaciones de patrones genéricos de 'Comanchería' de David McKenzie, 'La invitación' de Karyn Kusama y 'Green room', de Jeremy Saulnier.
12. Midnight special.
11. En el sótano.
10.Aliados.
9. Sunset song.
8.Misterioso objeto al mediodia.
7. Paterson. Steven Spielberg, como en la anterior 'El puente de los espías' vuelve a plantear una modélica narración que nos confronta con la intemperie de una época que discrimina o niega al otro, al diferente. Clint Eastwood plantea una reflexión complementaria a la de su previa 'El francotirador'. En esta se diseccionaba la enajenación de aquel que fue considerado héroe, y que reflejaba el enajenamiento de una mentalidad en el país que veía al diferente, a otra cultura, como un enemigo. En 'Sully' la acción heroica se pone en cuestión, se escruta como un posible error, reflejo de una corrompida mirada insitucional que prioriza intereses triviales y a la que define la suspicacia. No hay cuestionamiento general de la propia mirada: en cambio, lo que distingue al personaje protagonista ( y al cine de Eastwood) es la interrogación sobre la propia mirada. ¿Qué vemos? Por eso, 'El francotirador' dejó en evidencia tantas limitaciones de nuestra forma de discernir, tendente a la ofuscación y la suspicacia, una tendencia de vigilantes sancionadores de lo correcto e incorrecto. En este sentido, de nuevo dstacaba la miopia de reticencias con 'Hacksaw ridge', de Mel Gibson, por la condición de creyente católico del protagonista, en vez de admirar el cuestionamiento de la estigmatización de quien piensa de modo diferente y no se pliega a la mirada predominantes, y además cuestiona la misma condición absurda y mezquina de la mirada y actitud beligerante.
6. La llegada.
5. Historia de una pasión.
4. Carol.
3. El renacido.
2. Cemetery of splendour.
1. Experimenter. Hay obras que han reflejado la desorientación emocional, la falta de centro de gravedad, como la suiza 'Alloys', de Tobias Nolle, o la francesa 'Elle' de Paul Verhoeven. Hay obras que han roto los límites que separan el documental y la ficción, como 'En el sótano' de Ulrich Siedl y 'Fuego en el mar' de Gianfranco Rosi, que nos confrontan con la turbiedad de lo que velamos y la turbiedad de lo que ocultamos bajo la alfombra (que puede ser también la del un mar), porque hay mucho que preferimos no mirar, y sino más bien negar, sobre todo de nosotros mismos, como figuras que posan en una vitrina y no se preocupan de mirar más allá de su propio encuadre de vida que asemeja a un desenfoque o una mirada miope. Esos cercos que establecemos los quiebra 'La llegada' de Denis Villeneuve, usando los senderos de la ciencia ficción, como 'Midnight special', para poner en cuestión cómo nos relacionamos con la realidad y con los otros. Por eso, la película que prefiero de las vistas este año es 'Experimenter', de Michael Almereyda: 'Somos marionetas con percepción'. Nos recuerda la necesidad de reflexión (para no convertirnos en autómatas que actúan, como inconscientes actores, y ejecutan sus rituales y rutinas como resortes de aplicaciones), apuntalado en la frase de Kierkegaard que se repite varias veces: 'La vida debe comprenderse mirando hacia atrás, y debe vivirse mirando hacia delante'. Para ello, juega con el relato, con la configuración del encuadre y de la construcción narrativa y de la perspectiva. Como en la obra de Bonello, lo múltiple de lo posible en recursos de lenguaje convive con la mirada que se evidencia y se pone en interrogante. ¿Cómo miramos? ¿Qué discernimos?

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