Mejor no pensar en lo que deben estar 'cavilando' Bette Davis y Joan Crawford mientras posan sobra unas lápidas, durante el rodaje de 'Canción de cuna para una cadáver' (1964), de Robert Aldrich, y más sin consideramos que la primera logró desquiciar a la segunda, que acabó abandonando el rodaje, siendo sustituida por Olivia de Havilland.
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