¿Y si fuéramos espectadores de la vida que podríamos haber
vivido si hubiéramos tomado otra decisión en determinado momento de nuestra
vida, o aún más, espectadores de la vida feliz, no anodina, que podríamos haber
vivido si en determinado momento hubiéramos sido más decididos, superando
miedos e inseguridades? Es lo que le sucede a Mercedes (Conchita Montes), en
La vida en un hilo (1945), de Edgar Neville, cuando, tras asistir al
funeral de su marido, conoce en el tren a una adivinadora (¿o imaginadora?) que
le relata lo que hubiera sido su vida si aquel día en una floristería hubiera
aceptado la invitación del primer hombre, Miguel Ángel (Rafael Duran), que se ofreció, ya que
llovía, a acercarle a su casa en el taxi que cogía, en vez de aceptar el
ofrecimiento del segundo, Ramón (Guillermo Marín) que se convertiría en su
marido; ofrecimiento que aceptó porque se arrepentía de no haber aceptado el
primero, es decir, de su indecisión. De todos modos, Mercedes no es de esas
personas que les corroa el y si…, por lo que están atrapadas en el
engranaje de los remordimientos preguntándose qué hubiera ocurrido con su vida
si las decisiones hubieran sido diferentes.
Neville conjuga ambas vida en paralelo, la vida que fue,
episodios de su vida con Ramón, y lo que pudiera haber sido, episodios de una
vida imaginaria con Miguel Ángel, con
retornos al presente, a la conversación de Mercedes con la adivina en el tren,
comentando la acción como si fueran tertulianas de un cineforum o comentaran en
la moviola las jugadas del partido. En ciertos momentos, ambas vidas confluyen.
En la boda que pudiera haber sido con Miguel Ángel, aparece Ramón para
reemplazarle, como el sueño fue reemplazado por la resignación. La familia de
Ramón es del Norte, de donde era natural Francisco Franco. La vida posible con
Miguel Ángel era la vida que pudiera haber sido si no se hubiera impuesto, o no
se hubiera optado por, la dictadura. Todo es una cuestión de qué o quién
permites que te lleve. En ocasiones,
en la vida posible se refleja, a través de otros rostros, lo que la vida de
Mercedes ha sido, aunque de modo amplificado, puya corrosiva a la gazmoñería de
una sociedad más preocupada del valor de imagen, hipócrita a la par de que
despellejadora del prójimo, para anular toda ansia de salirse de la norma, como
la secuencia en la que una amiga le relata cómo no puede ver a sus anteriores
amigas, como ella en su vida con Ramón, porque la familia de su marido de mente
alicorta las asocia con su vida anterior, la del circo, la de la vida licenciosa
y disipada para esa mentalidad pacata y mezquina que estigmatiza y piensa,
por ejemplo, que si Mercedes posa ha debido posar desnuda para las esculturas
de su marido, cual emblema de una desvergonzada vida de perdición.
Esa figura excepcional de Miguel Angel se convierte en emblema de una vida deseada, en cuanto representación de la ruptura con una amorfa mentalidad predominante en la sociedad española. Es el elemento extraño, desapegado, imaginativo, además de atento con su esposa: en la secuencia posterior a la citada del restaurante, Miguel Angel dice que sí a todas las peticiones de su esposa, a los diversos planes a realizar esa tarde, sin protestar ni oponerse, siempre con una sonrisa: un hombre que no tiene nada que ver con el tradicional, y que poco tiene de Pygmalioniano, ya que no quiere convertir a Mercedes en una estatua, ajustada a su modelo, una figura subordinada, relegada al hogar, sino complacer su voluntad, disfrutar de lo que ella desea, porque ambos sintonizan; y por ser complaciente, feliz de satisfacer la voluntad de ella, no tiene por qué ser un pelele (otros de esos anquilosados fantasmas del imaginario español). No dejan de resultar sorprendentes, considerando el año de su producción, todas esta corrosivas cargas de profundidad contra una mentalidad predominante. La vida en un hilo es una vivaz comedia que propone un modelo de vida que se convierte en demolición del preponderante, aquel que entierra a la imaginación y alienta el miedo y la represión, el revenido conformismo y el anquilosado adocenamiento.
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