Nancy Carroll, la estrella crucificada

Nancy Carroll no logró ser la estrella que parecía prometer, por rechazar papeles que le ofrecían y no ser muy 'cooperativa'. Pese a que era la estrella que había recibido más correspondencia de fans que ninguna otra en los primeros años de la década de los 30, la Paramount decidió 'crucificarla', es decir, rescindir su contrato en 1934, y Carroll, tras ser relegada en otros Estudios, como la Columbia, a películas insignificantes decidió abandonar el cine en 1938. Su película más memorable es 'Remordimiento' (1932), de Ernst Lubitsch. Fue 'Easy come, easy go', una de las ocho películas que rodó en 1928, y que protagonizó junto a Richard Dix, la que le catapultó al estrellato. Fue nominada a la mejor actriz por 'The devil's holiday' (1930). Trabajó con Frederic March en 'Laughter' (1930), de Harry D'Abbadie D'Arrast, 'Hot saturday' (1932), de William A Seiter, junto a Cary Grant y Randolph Scott, o protagonizó para William Dieterle 'Scarlet dawn' (1932) o para James Whale 'The kiss before the mirror' (1933), o para Edward Buzzell, 'Child of Manhattan' 81933), según una obra de Preston Sturges. Al teatro, precisamente, se dedicaría tras retirarse del cine, y ya en los cincuenta a la televisión también, como en 'The Aldrich family' (1950-53).