Hace ya dos meses que disfruté de la admirable 'Nunca me abandones' (2010), de Mark Romanek, y aún me dura la resaca de su belleza de doliente lirismo. Ahora que la estrenan, la recomiendo, pero antes que articular en palabras la sobrecogida emoción prefiero que la hermosa música de Rachel Portman sea la que 'hable'.
La acabo de ver y al principio me estaba gustando muchísimo, pero hacia la mitad me parece absurda, sobre todo él. No puedo decir la frase que me ha decepcionado porque desvelaría parte de la trama pero es lo que me ha chafado la película y ahora no sé si me ha gustado o no. Tengo que pensarlo, se me ha quedado en la cabeza.
ResponderEliminarEstaba buscando un blog como el tuyo, muy bueno. Un saludo.
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