domingo, 29 de octubre de 2017
Wind river
'Wind river' (2017), de Taylor Sheridan, es un relato sobre la intemperie de la vida, sobre cómo afrontarla, sobre la resistencia. Es una película sobre guerreras y guerreros, que saben confrontarse con la intemperie tanto en la vida como ante la muerte. Otros más bien optan por el aturdimiento y entumecimiento, como quien prefiere apartarse en el arcén y cerrar los ojos, porque piensan que nada será posible, y será inevitable quedar sumirse en el mar helado de la vida, como el paisaje nevado que domina el lugar donde vive, la reserva india de Wind river, en Wyoming. Y los hay que optan por infligir daño, como quien descarga sobre otros su frustración y amargura, su incapacidad de soportar las carencias, penurias y adversidades. Hay quienes saben, en cambio, afrontar la pérdida, incluso la más dolorosa, la de quien amas, como Cory (Jeremy Renner) sufrió años atrás la de su hija de trece años. La narración de 'Wind river' se inicia con la fuga, en la nieve, de una chica joven descalza, Natalie, que fue amiga íntima de su hija. Su fuga concluye con su muerte. La trama se delinea con la investigación, dirigida por la agente del FBI Banner (Elizabeth Banner), que busca esclarecer quién la violó y determinó, al ella huir, que pereciera helada, cuando sus pulmones no resistieron las bajas temperaturas. Pero son los intersticios los que dotan de aliento herido a la narración. Banner requiere la ayuda de Cory por sus cualidades de rastreador, y esa capacidad de leer las huellas se conjugará con la confrontación de las huellas de su propio dolor. Es como si persiguiera al fantasma de quien sustrajo la vida de su hija, cuyo cuerpo fue encontrado devorado por los coyotes, por lo cual no se logró esclarecer ni la causa de su muerte. Perseguir al asesino de Natalie es como perseguir a quien matara a su hija. Pero Cory se ha curtido en la resistencia, por lo que su mirada se mantiene ecuánime, equilibrada, y sabe servir de apoyo a quien ahora, como él entonces, sufre el mismo dolor, su amigo Martin (Gil Birmingham), el padre de Natalie.
'Wind river' es un relato sobre la supervivencia, como lo era su guión de la espléndida 'Comanchería' (2016), de David McKenzie. Comanchería' fue el primer título original, que fue sustituido por 'Hell or high water', una expresión que, por un lado, implica que 'Haz lo que tengas que hacer, no importa las circunstancias', y por otro, es una clausula en los contratos que indica que los pagos se realizarán religiosamente, no importa las dificultades que sufra la parte que paga. Toby (Chris Pine) no acepta que el banco se quede con sus tierras, no acepta esa implacable clausula (que define nuestro mísero tiempo expropiaciones y desahucios). Está acostumbrado a padecer la pobreza desde siempre, está acostumbrado a meramente sobrevivir, a malvivir, pero quiere que sus hijos puedan disfrutar de unas estabilidad económica, de una falta de preocupación por su futuro, gracias a los pozos de petroleo que se han encontrado en sus tierras. Tanner apunta que resulta complicado conseguir lo que se quiere, como quien sabe qué sombra le persigue. Pero Toby ha decidido enfrentarse con esa sombra, quizá porque sabe que le queda poco para convertirse en una Por eso, decide tomar lo que le han robado legalmente. Decide realizar varios robos hasta conseguir la cifra correspondiente al pago de hipoteca. Hace lo que tiene que hacer para sobrevivir a la intemperie de la vida. Cory logró sobrevivir a la pérdida, y a la incomprensión añadida de por qué y cómo ocurrió. La vida te sustrae lo que tienes cuando menos lo esperas. Puede ser la rapiña indiferente del cálculo y las previsiones de los bancos, o la repentina violencia desbocada de algún ser humano. Cory rastrea en los bosques, donde una leona y sus crías, fuera de su habitat natural, sobreviven alimentándose de otros animales. Cuando, como Cory, sufres una pérdida de tal naturaleza y magnitud, te sientes como si te hubieran arrancado de tu habitat. Pero Cory resiste, como si seguir un rastro le condujera simplemente a no extraviarse. No caza a la leona y sus crías porque, en cierta medida, sabe que son como él.
Hay, como en 'Sicario', de Denis Villeneuve, también guión de Sheridan, un contraste entre una agente femenina joven y un hombre curtido que arrastra una herida no cerrada en sus entrañas, como una fiebre que le domina aún, un hombre que ha cruzado ciertos umbrales, por lo que le confrontará con la entraña de lo real, esa en la que resbalas, esa que resulta difícil de controlar, y desde luego apresar con el juicio porque no carece de arenas movedizas. En este caso, el personaje femenino, Banner, no adquiere la condición de personaje conductor, como lo era en el de Emily Blunt, cuya mirada, cómo encajaba o procesaba e intentaba desentrañar la trama del escenario en el que más bien se sentía personaje periférico, conducía como una interrogante la narración, hasta que le es revelada que había sido más bien personaje instrumental. Su mirada interroga y descubre su función de marioneta, imposibilitada de intervenir en el desarrollo del drama, esclarecimiento de escenario que posibilita que la figura, en principio enigmática, y por tanto escurridiza, del personaje fronterizo (en cuanto difuso por su no pertenencia al FBI y condición de extranjero) de Benicio del Toro, adquiera protagonismo en la trama, y por tanto revelación de su propósito, y función determinante, en connivencia con la agencia gubernamental del FBI. En 'Wind river', el protagonismo recae mayormente en el personaje de Cory. Banner es el contrapunto, casi más bien testigo, que asimilará la lección de Cory, aunque en este caso no de cariz siniestro, que le enfrenta a los límites y lo difuso de la realidad, como en 'Sicario', sino iluminadora, por cuanto le inocula el saber de la resistencia. No sólo la suerte entra en juego sino la capacidad de resolución, y es eso lo que debe asimilar aunque fuera decisiva, de hecho, la intervención de Cory en la resolución del caso y de su destino. No pensar de ese modo podría precipitarla en la impotencia, en la desesperación de sentir que la realidad es una intemperie que, en cualquier momento, puede sustraerte la vida, por accidente, en un fuego cruzado, o por el arrebato violento de alguien. No sabes cuándo la vida puede devorarte.
Nick Cave y Warren Ellis, que ya habían compuesto una espléndida banda sonora para 'Comanchería', reinciden en la excelencia.
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