sábado, 24 de noviembre de 2012
Connie Nielsen, un fulgor que marca a fuego las pantallas
La danesa Connie Nielsen quizá no se haya convertido en una estrella, pero su presencia siempre es un fulgor en la pantalla, desde su 'revelación' demoníaca en la estimable 'Pactar con el diablo' (1997), de Taylor Hackford a su imponente in
terpretación como la esposa del alcalde,que encarna Kelsey Grammer, en la excelente serie 'Boss' (2011-21012). Por su potente carisma, combinación de deslumbrante belleza y sutil talento, no le costó brillar en la soporífera 'Misión a Marte' (2000) de Brian De Palma, ni ser fagocitada por el espásmodico montaje de 'Gladiator' (2000), de Ridley Scott. Trabajó con Wes Anderson en la estupenda 'Academia Rushmore' (1998), de Wes Anderson, y con otro Anderson, Paul, en un híbrido de ciencia ficción y película de acción musculosa, 'Soldier' (1998), que acabó en tierra de nadie. Logró no quedarse ensombrecida en medio del duelo de Tommy Lee Jones y Benicio del Toro en la interesante 'The hunted' (2003), de William Friedkin, como tampoco le costó comerse con patatas a su partenaire, John Travolta, en la estimable 'Basic' (2002), de John McTiernan, así como hacer aún más dolorosamente comprensible los anhelos de un ideal hogar del personaje de Robin Williams en 'Retratos de una obsesión' (2002), de Mark Romanek. Su primera producción danesa, la sugestiva 'Hermanos' (2004), de Susanne Bier, propició quizá su más potente interpretación, que hacía pensar, por añadidura, en por qué no le ofrecen personajes de mayor enjundia con más frecuencia. Hay obras de Oliver Assayas que me entusiasman, pero protagonizó una de las que no me convencen, 'Demonlover' (2002). Su presencia era breve, pero tan potente, en la notable 'La cosecha de hielo' (2005), de Harold Ramis, que marcaba la película a fuego. Aunque suele ser la norma.
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