Michael Winterbottom, Tim Robbins y Samantha Morton, durante el rodaje de 'Código 46' (2003), una de las más sugestivas y singulares obras de ciencia ficción de esta década, un exquisito ejemplo de cine sensorial, aunque sus cimientos estén construidos sobre una sutil y crítica construcción alegórica sobre estos tiempos en donde la impersonalidad y el control subordinan al mestizaje y a la emoción espontánea.
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