Mary Nolan, la estrella que se extinguió con el piano de Rodolfo Valentino

Cuando la actriz Mary Nolan murió de un ataque cardíaco a los 42 años, en 1948, sus escasas pertenencias casi se reducían a un piano que había pertenecido a Rodolfo Valentino, el hombre que la había fascinado, como si fuera el residuo de aquellos años, los de las década de los 20, de promesas de fascinación en la pantalla. Aunque ya esa década no empezó muy bien cuando fue hospitalizada por las heridas que sufrió por la paliza a la que le sometió su pareja entonces, el comediante Frank Tinney. Como remate de desgracias sería despedida de 'Ziegfield follies' por el escándalo que supuso que él se casara con otra mujer. Nolan emigró a Alemania, donde trabajó durante dos años con el nombre artístico de Imogene Robertson. De vuelta a Estados Unidos, consiguió su papel más reputado, en 'West of Zanzibar' (1928), de Tod Browning. Pero su carrera más bien iría en descenso a partir de entonces. Durante los 30 adquirió desafortunada notoriedad, en 1933, por acusar al productor hollywoodiense Edward Mannix de brutalidad. En 1937 sería encarcelada por no pagar la factura de un vestido. Tras salir de la cárcel se alojó enel hogar de los actores de Nueva York, 'rota y enferma', trasladándose en 1939 a Hollywood, donde viviría con su hermana. Cada vez más hundida por no conseguir trabajó cayó en la adicción a la heroina, hasta que el espejo de la fascinación se resquebrajó del todo con la demolición de una realidad de penurias.