sábado, 14 de agosto de 2010
Betty Field, talento y sensibilidad
Betty Field demostró pronto su versatilidad con sus intepretaciones en obras como 'De ratones y hombres' (1939), de Lewis Milestone, 'El pastor de las colinas' (1941), de Henry Hathaway, ' 'Kings row' (1941), de Sam Wood, 'El hombre del sur' (1945), de Jean Renoir o 'The great moment' (1944), de Preston Sturges, pero no llegó a alcanzar la popularidad merecida, en parte por ser selectiva en las películas que prefería interpretar y también porque dosificó sus apariciones en pantalla, compaginándolo con el teatro. Durante la primera mitad de los 50 dejó de lado el cine, retornando con su estupenda interpretación, como la madre de Kim Novak, en 'Picnic' (1955), de Joshua Logan, con quien repetiría en la también muy estimable 'Bus stop' (1956). Muy remarcables son sus personajes secundarios, ya en los 60, en 'El hombre de Alcatraz' (1962), como la mujer que acepta casarse con el encarcelado personaje de Burt Lancaster, o como una de las 'Siete mujeres' (1967), la última y extraordinaria obra de John Ford.
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