Anita Ekberg, la dolce sueca

Anita Ekberg ha llegado a ser un icono de la cinefilia por su personaje de 'La dolce vita' (1959), de Federico Fellini, en especial por su baño en la fontana de Trevi, y acompañada de un minino blanco, y ante la mirada arrobada de Marcello Mastroiani, que la contempla como una sacra imagen de posibles emociones elevada (pero imagen es, y por lo tanto espejismo). Esta actriz, que había sido elegida Miss Suecia, y que alcanzó fulgor en los 50, en unos años en los que las bellezas rubias de exuberantes curvas, estaban en alza, como Marilyn Monroe, Eva Gabor o Jayne Mansfield, desembarcó en Estados Unidos interpretando a una amazona extraterrestre en 'Abbot y Costello go to mars' (1953), de Charles Lamont. Participaría en la maravillosa 'Guerra y paz' (1956), de King Vdor, 'Back from eternity' (1956), de John Farrow, la deliciosa 'Artistas y modelos' (1955) y 'Hollywood or bust' aquí rebautizada 'Locos por Anita' (1956),la curiosa 'The alphabet murders' (1965), las tres de Frank Tashlin, con el tandem Jerry Lewis y Dean Martin en las dos primeras. Con Fellini reincidiría en el episodio de 'Boccacio 70' (1962), 'Los payasos' (1969) o 'Entrevista' (1987). Colaboró en una de las menos afortunadas de Robert Aldrich, 'Cuatro tíos de Texas' (1963), o de Gordon Douglas en 'Un chalado en órbita' (1967), de nuevo con Jerry Lewis.