sábado, 31 de octubre de 2009
Como un torrente
Un hombre (Frank Sinatra) despierta y descubre que ha regresado a su pasado. Ese espacio del que huyó, la raiz del porqué de su errancia, incluso en si mismo, porque ya ha perdido el rumbo en su motivación para escribir,como si hubiera extraviado su propia voz. En el autobús le acompaña una mujer (Shirley MacLaine) que no recuerda haber conocido, nublada su mente por la resaca del alcohol, y que representará es inocencia, esa carencia de doblez, en la que había dejado de creer, porque en cualquier lugar siempre hay alguien como su hermano (Arthur Kennedy) movido por la codicia y por preservar la imagen conveniente, aunque su hogar sea un semillero de frustración y desencuentro que debe permanecer oculto tras la fachada. Como indica el gesto final en el cementerio, ante esa inocencia que es incondicional entrega, hay que quitarse el sombrero.
'Como un torrente' (1958) es una de las mejores obras de Vincente Minelli, con Frank Sinatra, Shirley McLaine, Dean Martin, Arthur Kennedy y Martha Hyer. Un refinado sentido de la composición que incide en los contrastes de ideas o distancias de hogar y relación. Y una narración contenida que explosiona, como el mismo color, esos desbordantes rojos, en la brillante secuencia del climax en la feria, porque una feria de apariencias es esa sociedad falaz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario