sábado, 10 de mayo de 2014
Concussion
Hay conmociones de las que se tarda en ser conscientes porque no has sentido el impacto. Suele pasar con de la vida hecha rutina. De repente, te das cuenta de que habías perdido la consciencia, de que te habías olvidado de ti misma. Abby (Maggie Weigert) comienza a sentir que su vida, su relación con Kate (Julie Fain Lawrence), más que dormirse se ha anestesiado. Es una relación establecida, hecha hábito, entumecida, aturdida. Cuando, en plena noche, media adormilada, se restriega con ella, buscando su respuesta, Gretchen parece que se medio despierta, y comienza a masturbarla, pero pronto se queda dormida. Es un plano cenital, como si una espada de Damocles pendiera sobre esa relación. Cuando conversan sobre la ruptura de la relación de una pareja que conocen, Abby comenta que quien planteó la ruptura adujo que no podía respirar. Gretchen, con gesto de incomprensión, pregunta cómo se codifica eso. Antes no ha dejado de preguntar por las cuestiones prácticas, sobre cómo resolverán la distribución de las posesiones, incluido perro. Sin duda, Abby y Kate están en muy diferentes frecuencias de onda. Conmoción es como se puede traducir el titulo original, 'Concussión' (2013), de Stacie Passon. Conmoción cerebral, que se suele manfiestar en perdidas pasajeras de consciencia, amnesias, confusión, o desorientación. La película se abre con un golpe que ha sufrido en la cabeza Abby, tras que la haya golpeado una pelota de beisbol lanzado por uno de sus dos hijos. Pera es otra conmoción la que se narra. O la confusión quizá deriva en un despertar.
Abby tiene 42 años, es decoradora de interiores, habilita espacios, pisos, para que otros vivan en ellos. Pero ¿cómo tiene habilitada su vida? ¿Está despierta?. Tras requerir los servicios de una prostituta, se pregunta si debiera decírselo a Kate. Pero la preocupación por lo que en principio siente como una desconsideración o infracción o traición, una infracción en el código de circulación, deriva en la creación de otra vía de circulación, espacializada en otro piso que habilita. Tras que le comenten que la segunda prostituta con la que estuvo comentó que podía sacar un buen dinero con la prostitución, ya que hay quienes buscan los servicios de mujeres maduras, se plantea, sin vergüenza ni culpa, dedicarse a la prostitución, y utiliza ese espacio que estaba reformando y habilitando, como lugar de encuentros, el otro escenario de su vida ya escindida. Abby entra en una fase vital que es interrogarse, plantearse, buscarse y recuperarse. Se sentía un mueble, o el mobiliario de su vida ritualizada le asfixiaba. Necesita encontrar aire, recuperar aliento.
La interrogante se evidencia aún más en su condición de fisura o grieta, cuando se confronta con el hecho de que conoce a una de sus clientas, Sam (Maggie Giff), natural de su mismo pueblo, otra de las madres que acompañan a su hijo al mismo colegio, alguien con quien había cruzado su mirada en el gimnasio. La separación, escisión, protectora, confortable, de doble vida, se ve conmocionada, desestabilizada. No puede seguir siendo una extraña, ni siquiera consigo misma. Es otra pero es la misma que era. Y comienzan a gestarse interrogantes que hacen tambalear de modo más contundente el diseño o habilitación de espacios vitales, porque quizá insinúa otros posibles. Quizá, por otro lado, tampoco la bifurcación sea la respuesta. O sí, de modo pasajero, mientras se aclara el discernimiento empañado. Aunque hay quien si vive cómodamente en esa doble vertiente, y encoge los hombros despreocupadamente porque no le supone conflicto alguno.
Quizá no sean necesarios los parches, sino seccionar el cuerpo gangrenado, y comenzar a andar de otro modo, buscar otras relaciones, porque puede que la suya con Kate esté ya agotada. Cuando hacen el amor, Kate se siente avasallada. Hay una voracidad en Abby que quizá sea también negación de lo que ya no puede ser. Quizá por eso con las clientas quedaba previamente en una cafetería, <>, como si fuera una convencional cita.O quizá para despertar la relación se necesitaba una sacudida que hiciera sangrar. Un cambio de decorado, pero a golpe de espátula sobre los azulejos de la pared, o sobre las propias entrañas. Esas interrogantes no se explicitan en la narración. Se despliegan, con naturalidad, sin gravedad, en gestos, miradas, en la relación de los cuerpos con los espacios, con los colores. Un fardo de ropa sobre la cama, una mirada hacia una distancia que no se ve, condensa un estado de animo, un estado de conmoción, un estado de inmovilidad en la vida que necesita perfilar el horizonte, y su mismo presente, antes de que se asfixie con lo que ya sólo la cubre, pero no tiene cuerpo. Las interrogantes no dejan de proyectarse, y la incertidumbre parece que logra sedimentarse mejor que las respuestas. Las miradas, al final, siguen planteando incógnitas. Quizás porque, al menos, han superado ya la conmoción.
Otra estupenda película estadounidense, esta opera prima de la cineasta Stacie Passon, que estuvo nominada en los últimos premios del cine independiente estadounidense, los Spirit, a la mejor primera obra. Se puede ver en versión original subtitulada, vía corsaria emuliana. En este enlace online, no sé qué tal se verá.
http://www.peliculasonlineflv.net/pelicula/concussion-2012-subtitulada/
Genial esta película, con muchas situaciones fuertes, como el lesbianismo, que no cualquiera lo acepta, aún en estos tiempos! Conmoción Cerebral es una película que toca muchos temas como la prostitución, amor, engaño, fidelidad, etc! Muy buena, siempre la recomiendo!
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