Asombroso lo que he contemplado este atardecer...Miles de luces que volaban sobre el cielo de Madrid...La luz que se despedía parecía que se agarrara a la respiración del día reflejándose en los cuerpos de miles de aves que surcaban el cielo como flechas que dirigían la luz hacia un horizonte que gestaban...Nunca había visto nada parecido...Cuerpos transformados en luz...sombras que brotaban de las nubes como un fulgor que desafíaba al tiempo que reclamaba ya el crepúsculo...Miles de aves que eran dirección, formaciones que tensaban sin fin un arco que se había disparado para hacer del espacio vuelo...Erase una vez las alas del asombro
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