lunes, 11 de noviembre de 2013

Tony Leung


 Hay actores que cuando aparecen en la pantalla la transfiguran. De su mirada, de su gestualidad, brota un fulgor indefinible, sea cual sea el carácter del personaje que interpreta. Tony Leung es una de esas criaturas excepcionales que hacen que el término 'carisma' sea insuficiente. Lo volví a comprobar hace unos meses con la interesante Acantilado rojo, mucho más inspirada que cualquiera de las que John Woo rodó en Estados Unidos. Es un reparto amplio, con espléndidas interpretaciones. Pero en cuanto su mirada irrumpe en la pantalla...parece que se sintiera el infinito, una lejanía insondable, los pasos cansados de las heridas que nunca se cierran, y un proximidad cálida, los pasos serenos de quien sabe de qué materia está hecha la luz. Fotografía de Rudy Waks.

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