domingo, 28 de julio de 2013
Marlon Brando, el infante imitador
Marlon destacó ya desde su infancia por sus cualidades de imitador. Era una esponja que absorbía todos los gestos característicos y dejes de voz de la gente. Fue su madre, Dodie, que había querido ser actriz, y que ayudó a Henry Fonda a dar sus primeros pasos como actor, quien le animó a ser actor. Su madre era una mujer poco convencional para la época (década de los 20), que fumaba, vestía pantalones y conducía. Aunque padecía problemas con el alcohol (a menudo, el padre, fotógrafo, tenía que sacarla de las barras de Chicago y traerla a casa), hasta que se unió a Alcohólicos anónimos. De todas formas, Marlon prefería a su abuela materna. Brando sería expulsado del instituto por correr en moto por los pasillos. Fue enviado a una academia militar, donde sería acusado de insubordinación ante un coronel. El apoyo de los otros estudiantes impidió que le expulsaran. Intentó unirse al ejercito pero una lesión de rodilla fue la causa de que no fuera dado por valido. Su padre le apoyó para conseguir un trabajo de comercial, pero Brando prefirió estudiar Arte dramático. Aunque fuera calificado como actor del Métido fue muy crítico con Lee Strasberg, del que no aprendió nada, y que más bien quiso aprovecharse de los que estudiaron en el Actor's studio, dandoselas de gurú. En cambio, reconoció su admiración por las enseñanzas de Stella Adler. Esta contó cómo en una de las clases propuso a los alumnos que actuaran como gallinas, y añadió después que en una situación en la que estuviera a punto de caer una bomba nuclear sobre ellas. Todo el mundo empezó a cloquear y moverse histéricamente por la habitación, menos Brando, que se quedó sentado tranquilamente empollando un huevo. Adler le preguntó por qué eligió esa reacción, y Brando le contestó: 'Soy una gallina ¿qué sé yo de bombas?'.
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